En medio de un proceso legislativo prolongado y marcado por diferencias internas, el Senado de la República Dominicana aprobó este jueves, en primera lectura, el proyecto de ley orgánica del nuevo Código Penal, sin incluir las tres causales que permitirían la interrupción legal del embarazo.
Durante una sesión que se extendió por más de siete horas, los 23 senadores presentes votaron de forma unánime a favor del texto, que contiene un total de 413 artículos. La aprobación se dio luego de una lectura íntegra del proyecto, en la que también participó el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, quien reiteró que el nuevo código será sancionado antes del 26 de julio, cuando concluye la actual legislatura.
El proyecto deberá ser aprobado en una segunda discusión en el Senado antes de pasar a la Cámara de Diputados para su evaluación.
El nuevo Código Penal avanza sin contemplar las tres excepciones para la despenalización del aborto: peligro para la vida de la madre, inviabilidad fetal y embarazo por violación o incesto. Por el contrario, se establece que cualquier interrupción voluntaria del embarazo será sancionada con penas de hasta tres años de prisión.
La exclusión de las causales no generó objeciones dentro de la comisión legislativa que estudió el proyecto, dado que la mayoría de sus integrantes apoyó una versión sin dichas eximentes. Durante el debate, el senador oficialista Moisés Ayala (PRM) reconoció estar a favor del aborto en casos extremos, pero argumentó que el país requiere con urgencia un nuevo marco penal y que los intereses colectivos deben prevalecer sobre posturas individuales.
Cabe recordar que, en la legislatura pasada, el tema de las causales fue uno de los principales obstáculos para la aprobación del Código, junto a otros temas sensibles como los delitos de corrupción y la discriminación por orientación sexual.
El presidente de la comisión especial, Santiago Zorrilla, defendió el proyecto como una herramienta jurídica "completa", y destacó que incorpora nuevos tipos penales, entre ellos sicariato, hostigamiento, actividad sexual no consentida, genocidio, daño con sustancias nocivas, corrupción administrativa, tortura, sobrevaluación de obras, infracciones digitales, esquemas piramidales y bullying.
Entre las novedades destaca también la figura de la "semilibertad", que permitirá cumplir condenas menores (de hasta dos años) únicamente los fines de semana, así como el sistema de cúmulo de penas, que habilita sumar años de prisión si un acusado incurre en múltiples delitos.
El nuevo código eleva además la pena máxima de 30 a 40 años de prisión.
El liderazgo legislativo espera aprobar en segunda lectura este mismo mes el texto en el Senado y luego remitirlo a la Cámara de Diputados. De cumplirse ese cronograma, el país tendría un nuevo Código Penal antes del cierre de la actual legislatura el próximo 26 de julio.
Fuente: Diario Libre