Entrevista Sufragio: María José Pinto - Vicepresidenta de Ecuador


Desde su designación como vicepresidenta de la República del Ecuador, María José Pinto ha asumido un papel clave en el Gabinete Social del país, con la mirada puesta en los sectores más vulnerables. Proveniente del ámbito empresarial y con un sólido compromiso en causas sociales, su trayectoria refleja una vocación por el servicio público que se profundizó tras su experiencia en la Secretaría de Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil. En esta entrevista con Sufragio, Pinto traza las prioridades de su gestión y detalla los cinco ejes que marcarán su agenda: desnutrición crónica infantil, primera infancia, embarazo adolescente, educación intercultural bilingüe y salud mental.

Con un enfoque integrador y una clara apuesta por la articulación interinstitucional, la vicepresidenta expone su visión sobre el liderazgo, la inclusión social, el papel de la mujer en la política y la participación juvenil. Desde una mirada cercana, sensible y técnica a la vez, subraya la necesidad de reconstruir la confianza entre el Estado, el sector privado y la ciudadanía para avanzar hacia un Ecuador más justo e igualitario.

¿Cuál fue el principal motivador que la llevó a vincularse en política y aceptar la candidatura a la vicepresidencia?

Siempre quise trabajar por el Ecuador y aportar a la comunidad. Soy lo que soy por ser ecuatoriana, y qué mejor forma que apoyar al país desde la Vicepresidencia y trabajar por los niños, niñas, las madres y las mujeres. Cuando a uno le piden trabajar por el Ecuador, no puede decir que no, y por eso estoy aquí.
Usted proviene del área textil y ha trabajado en temas sociales como la disminución de la desnutrición crónica infantil, ¿Cómo cree que esa experiencia influye en su misión como funcionaria pública?
Durante mi tiempo en el sector privado, tuve la oportunidad de trabajar con comunidades indígenas de la Sierra Norte, específicamente en Imbabura. Esta experiencia me permitió comprender que estas comunidades tienen formas de trabajo diferentes y que es fundamental comunicarme con ellos de manera culturalmente adecuada y en su idioma. A lo largo de mis recorridos por el país, me di cuenta que esa primera experiencia de cercanía con la comunidad indígena fue crucial para transmitir mensajes efectivos durante mi labor en la Secretaría de Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil. Lo que más valoro de esta trayectoria es la conexión con la gente, que considero esencial en todo proceso de trabajo.

¿Cuáles serán sus prioridades durante su gestión como vicepresidenta para resolver los problemas sociales más urgentes del Ecuador?

Son cinco ejes de trabajo. Los cinco ejes fueron discutidos y consensuados con el presidente; no es un tema impuesto, lo trabajamos en conjunto:

Desnutrición crónica infantil, uno de los problemas más graves que tiene el país. Uno de cada cinco niños tiene esta condición.

Primera infancia.

Embarazo adolescente, y esta es la más polémica y la que más me llega, porque el Ecuador tiene una deuda histórica con las niñas y mujeres. Cinco niñas menores de 14 años dan a luz al día, y 166 niñas menores de 19 años dan luz al día en nuestro país, cifras realmente espeluznantes. Este va a ser un desafío que me lo siento muy personal, y como mujer es una de mis prioridades. Es uno de esos trabajos que te llaman y te llegan al corazón.

Tenemos educación intercultural bilingüe, es indispensable seguir trabajando con las comunidades del Ecuador, que es mágico gracias a esa pluriculturalidad que tenemos, que va conectada con el idioma. Los idiomas ancestrales son fundamentales para seguir teniendo ese país mágico que tenemos. El trabajo en conjunto es importante, es fundamental no politizar el tema de la educación, y por eso estamos trabajando en distintos ejes, sobre todo para fortalecer esa cosmovisión que viene con el idioma.

Y por último, salud mental. Ese es un trabajo en el que, como Ecuador, tenemos mucho atraso. Tenemos que trabajar articuladamente con varios ministerios. En época de campaña los chicos se me acercaban y me decían todo bien con la salud física, pero la salud mental también es prioritaria", y es un eje transversal que abarca los distintos ejes en los que vamos a trabajar. Como ecuatorianos, tenemos que empezar a hablar de salud mental y quitarnos los tabús que hay por detrás.

¿Cómo planea impulsar la colaboración entre el gobierno y los sectores productivos, especialmente el sector textil, para reactivar la economía nacional?

No me centraré específicamente en el sector textil, sino que quiero abordar de manera más amplia el ámbito privado y la importancia de fomentar y reconstruir la confianza entre los sectores público y privado.

Ambos desempeñan un papel crucial en el trabajo social, pero a menudo carecen de una conexión efectiva. Es fundamental que trabajemos nuevamente de manera conjunta, confiando unos en otros, y estableciendo vínculos en torno a los temas que nos competen, Debemos definir claramente nuestras acciones y reconocer lo que puede aportar no solo la empresa privada, sino también la sociedad civil en este fuerzo conjunto.

En su opinión, ¿Qué papel juega la mujer en la política ecuatoriana y cómo promoverá la participación femenina desde su encargo?

Una de las claves es sentarse en la mesa, y atreverse a dar el paso. Como mujer, no es fácil, especialmente cuando tienes una familia, hijos y esposo que dependen de ti. Tomar esta decisión fue complicado, pero se trató de una decisión familiar. Y fue una decisión complicada, pero es una decisión en familia. El simple hecho de haber tomado esa determinación y estar aquí hoy ya se convierte en un ejemplo para muchas ecuatorianas, demostrando que los sueños sí pueden hacerse realidad. Además, el trabajo que voy a realizar estará profundamente conectado con las mujeres.

La juventud es un actor fundamental en cualquier democracia, ¿Qué acciones concretas implementará para acercar al gobierno a los jóvenes y atender sus demandas?

Hay varios espacios de trabajo con jóvenes. En educación intercultural, por ejemplo, los jóvenes son protagonistas; en la prevención del embarazo adolescente, también son parte fundamental. Desde Desnutrición Crónica Infantil, impulsamos un trabajo específico con jóvenes para que se conviertan en voceros de sus comunidades. Otro eje clave es la salud mental, donde su participación es indispensable.

Debemos generar espacios de diálogo, como conversatorios, para preguntarles directamente: ¿Qué esperan de un político? ¿Qué esperan de la Vicepresidencia? ¿En qué ámbitos quieren involucrarse?

En los cinco ejes que me han sido asignados, la participación juvenil debe estar en el centro. Ellos tienen una visión distinta, renovadora, de lo que quieren para el Ecuador. Es fundamental acercarnos a ellos, escucharlos, involucrarlos. porque ellos son el futuro. Y no solo eso: pronto estarán ocupando estos espacios de liderazgo. La gran pregunta es: ¿Cómo quieren construir el Ecuador del mañana? Eso es lo que debemos buscar, juntos.

¿Qué retos enfrentará el gobierno en materia de salud y educación y cómo contribuirá usted a superarlos?

Son varios los desafíos, pero en los ámbitos de salud y educación, uno de los más grandes es la articulación. Esto significa trabajar de manera coordinada, todos los sectores y niveles del Estado, con un objetivo común: mejorar no solo la calidad de los servicios, sino también la atención que recibe la ciudadanía.

Es esencial acercar estos servicios a la gente. En las grandes ciudades hay acceso a hospitales de tercer nivel, pero debemos garantizar que esa atención llegue también a las zonas más alejadas. Esa es una tarea que se construye desde el Gabinete Social.

La articulación entre instituciones es clave. Si no trabajamos juntos, si cada ministerio no comparte una visión común y unificada, será muy difícil generar cambios reales y sostenibles.

¿Cuál es su postura respecto a la inclusión social y cómo piensa fomentar políticas que reduzcan la desigualdad en Ecuador?

El primer eje es el Registro Social: necesita transformarse y modernizarse. Actualmente, todos los bonos y servicios estatales dirigidos a la población más vulnerable dependen de esta herramienta, por lo que su actualización es prioritaria. Este proceso lo estamos trabajando de manera conjunta desde todo el sector social.

El Registro Social no debe depender de ningún ministerio, precisamente para garantizar su imparcialidad; no puede ser juez y parte al mismo tiempo.

Por otro lado, hemos identificado que los bonos no están cumpliendo plenamente su función. Estos deben ser un incentivo para que las personas avancen, pero en muchos casos no están generando ese impacto. Por eso, es necesario repensarlos, rediseñarlos y avanzar hacia un sistema que garantice un piso mínimo de protección social real y efectivo para todos.

¿Qué lección aprendió de su trabajo en organizaciones sociales que aplicará en su función pública?

El trabajo conjunto es fundamental. La colaboración y el trabajo en equipo deben ser la base de nuestra gestión. Si unimos fuerzas, no solo optimizamos recursos, sino que también ampliamos nuestro impacto. Trabajar de manera coordinada nos permitirá llegar a más personas y generar soluciones más integrales y efectivas.

¿Cómo describiría su estilo de liderazgo-gestión dentro del gabinete presidencial?

Mi estilo siempre ha sido positivo, conciliador y orientado al trabajo en equipo. Es algo que me define desde siempre. Disfruto construir en conjunto, y creo firmemente que los mejores resultados se logran cuando se trabaja con otros.

El fútbol me enseñó mucho en ese sentido: no se trata de ser quien mete el gol, sino de entender que el verdadero logro es del equipo. Lo importante no es quién lo hace, sino que las cosas se hagan y se hagan bien. Esa es la forma en que me gusta trabajar con estrategia, colaboración y visión compartida.

En un contexto político complejo, ¿Cómo buscará construir consenso y diálogo con otros actores políticos?

Sentándonos a la mesa todos juntos. Es la única forma. Y sobre todo, en el sector social hay menos discrepancia. Tenemos los datos, y yo no creo que nadie quiera que los niños tengan desnutrición crónica infantil. Pero sí, sentándonos en la misma mesa y ver cuál es el acuerdo al que llegamos.

Así funcionan las negociaciones en general para saber cuál es la zona en la que podemos estar todos juntos e ir construyendo a partir de ahí.

¿Qué mensaje le gustaría enviar a la ciudadanía para fortalecer la confianza en el gobierno?

Estamos aquí para ustedes. Este trabajo no es para mí, es para todos los ecuatorianos. Porque si es que estamos aquí, es porque queremos un país con más justicia e igualdad. Ese es el trabajo que hacemos todos los días. Todos los días me levanto pensando en qué más puedo hacer por esos jóvenes, esos niños, niñas y esas mujeres. Estamos aquí para trabajar para todos y no solo para un grupo sino para trabajar por el país. El nuevo Ecuador sueña, escucha y no se detiene.



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