México
El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el rediseño de la credencial para votar, con la incorporación de nuevas tecnologías y elementos de seguridad de última generación, con el fin de hacerla más segura, accesible y difícil de falsificar.
La decisión fue adoptada por la Comisión de Vigilancia del organismo, la cual avaló un proyecto que introduce mejoras tanto físicas como digitales en el documento de identificación ciudadana que emite el INE en México y en el extranjero.
Entre los elementos que se integrarán al nuevo diseño destacan microtextos, tintas termocromáticas, códigos QR de alta densidad, una fotografía fantasma y componentes táctiles dirigidos a personas con discapacidad visual. Estas características buscan reducir riesgos de suplantación de identidad, alteración o duplicación del documento.
Actualmente, la credencial del INE incluye 40 elementos de identificación y seguridad. El nuevo modelo mantendrá ese estándar y lo ampliará, con el objetivo de consolidar el documento como instrumento confiable tanto para procesos electorales como para trámites de identificación ciudadana.
Para su producción, el instituto prevé lanzar una licitación pública internacional. Este procedimiento permitirá recibir propuestas de empresas especializadas —nacionales e internacionales— en la fabricación de documentos oficiales de alta seguridad, garantizando así calidad, durabilidad y cumplimiento con las exigencias técnicas. El INE no ha revelado aún el costo estimado por unidad, aunque afirmó que la decisión final se tomará considerando las restricciones presupuestarias vigentes.
Durante la sesión, surgieron preocupaciones por parte de representantes de partidos políticos sobre la eventual incorporación de la CURP biométrica y su impacto en la credencial del INE. Justo López, del PRI, pidió claridad ante las posibles implicaciones legales y operativas, especialmente en lo que respecta al manejo del padrón electoral, que cada año requiere la emisión de más de 16 millones de credenciales.
Aunque el debate sobre la CURP biométrica sigue abierto, el documento aprobado no contempla su inclusión ni prevé modificaciones legales al respecto. El INE puntualizó que cualquier cambio en los procesos de identificación deberá ser evaluado desde un enfoque de seguridad, factibilidad técnica y sostenibilidad financiera.
Esta actualización responde a una estrategia preventiva frente a delitos como la falsificación de documentos oficiales o la usurpación de identidad, reafirmando el compromiso del instituto con la integridad del sistema electoral y la protección de los datos personales de la ciudadanía.
Fuente: Infobae