Guatemala
Aunque la propuesta aún no figura formalmente en la agenda legislativa, circulan versiones persistentes dentro del Congreso sobre un intento de reformar la Ley Orgánica del Organismo Legislativo. El objetivo: otorgar mayores facultades a los diputados independientes, actualmente marginados de espacios clave en el quehacer parlamentario.
En 2016, se impulsó una reforma para desincentivar la renuncia a los partidos políticos y promover la disciplina interna. Sin embargo, nueve años después, algunos legisladores parecen reconsiderar su postura frente a ese marco legal. Hoy, frente a un Congreso fragmentado y crecientes conflictos internos en diversas bancadas, emergen voces que promueven modificaciones que, en los hechos, darían protagonismo a los diputados sin afiliación partidaria.
“Sí, se ha hablado del tema”, reconoció el diputado Luis Aguirre, jefe de bancada de Cabal. Para que la reforma avance se requieren al menos 81 votos. La posibilidad de alcanzar esa cifra no parece lejana, dado el número creciente de legisladores que se encuentran en condición de independientes tras expulsiones o desacuerdos con sus partidos.
La propuesta abriría la puerta a que los legisladores independientes puedan participar en comisiones, aspirar a la Junta Directiva del Congreso y contratar personal, derechos actualmente reservados a los bloques legislativos formalmente constituidos.
Además de otorgarles mayor incidencia política, el cambio legal podría incentivar nuevas deserciones partidarias. En un escenario de constante reconfiguración, la medida permitiría a diputados inconformes reagruparse bajo nuevas alianzas o liderar movimientos propios.
La atomización de las bancadas ha alcanzado un nuevo pico en los últimos meses. El proyecto de reforma, impulsado sin éxito por el oficialismo el año anterior, vuelve a estar sobre la mesa, esta vez promovido por otros sectores del Congreso que enfrentan coyunturas internas adversas.
Casos recientes evidencian esta dinámica: Evelyn Morataya y Gustavo Cruz fueron expulsados de Visión con Valores (VIVA), mientras que Karina Paz fue separada de Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS). A estos se suman las salidas de Darwin Lucas y Raúl Solórzano, cuyas desvinculaciones podrían encontrar en la reforma una oportunidad de reposicionamiento político.
Asimismo, se rumorea que dentro de la bancada Vamos, algunos legisladores buscan distanciarse de la figura de Allan Rodríguez. Fragmentos de Cabal y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) también podrían resultar favorecidos por los cambios propuestos.
De concretarse la reforma, se confirmaría una vez más que el Congreso responde, en muchas ocasiones, a dinámicas de conveniencia personal antes que al mandato ciudadano. En paralelo, temas prioritarios para la población, como la reducción de salarios legislativos o la reactivación de la agenda social, permanecen congelados.
Mientras tanto, los diputados se preparan para recibir su cuarto pago con aumento salarial en lo que va del año, sin que haya avances tangibles en las demandas que más preocupan a la ciudadanía.
Fuente: República