Katie Wilson derrota al alcalde en funciones y marca un giro progresista en Seattle
Estados Unidos
El ala progresista del Partido Demócrata consolidó un nuevo avance electoral con la victoria de Katie Wilson en la Alcaldía de Seattle, tras una contienda extremadamente reñida que terminó desbancando al alcalde en funciones, Bruce Harrell. La diferencia fue de apenas 2.000 votos, un margen que marca un récord histórico en elecciones municipales en Estados Unidos.
En su primer mensaje público, Wilson, de 43 años, reconoció la dureza de la campaña y subrayó el peso del financiamiento corporativo que respaldó a su rival. Pese a ese escenario, destacó que la movilización ciudadana y la organización de base lograron imponerse a la ventaja institucional del alcalde saliente. “Nos enfrentábamos a un político consolidado, respaldado por recursos sin precedentes”, afirmó, al tiempo que atribuyó la victoria a una red comunitaria articulada “por la esperanza de un futuro distinto para la ciudad”.
El triunfo en Seattle representa la segunda victoria consecutiva en dos semanas para el sector progresista demócrata, después del reciente ascenso de Zohran Mamdani a la Alcaldía de Nueva York. En ambos casos, la vivienda accesible se consolidó como eje de campaña, capitalizando el malestar ciudadano frente al encarecimiento del mercado inmobiliario y posicionando propuestas orientadas a reformas urbanas desde la base social.
Harrell aceptó la derrota pasada la medianoche, confirmando un cierre de ciclo marcado por la presión institucional y el fuerte apoyo económico de sectores empresariales. La contienda estuvo definida por un choque entre la estructura tradicional del poder municipal y una plataforma progresista que convirtió las reuniones comunitarias y la participación vecinal en su principal activo.
Diversos analistas y figuras del Partido Demócrata interpretaron los resultados como un hito para la izquierda interna, que comienza a ganar terreno en grandes centros urbanos donde el acceso a la vivienda se ha convertido en un detonante político. La ajustada votación refleja, además, una división profunda en Seattle respecto al modelo de desarrollo urbano y las prioridades de gestión para los próximos años.
El caso de Wilson se suma a un escenario nacional donde las campañas apoyadas en movimientos sociales y agendas de equidad urbana empiezan a desafiar con mayor fuerza a los candidatos respaldados por grandes donantes. Para observadores del panorama municipal, Seattle podría convertirse en un referente para futuras contiendas en otras ciudades del país.
Fuente: Infobae


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