Los legisladores de Texas aprobaron este miércoles nuevos mapas electorales que otorgan una ventaja a los republicanos de cara a las elecciones del próximo año para la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La votación en la Cámara de Representantes estatal finalizó con 88 votos a favor y 52 en contra, creando cinco distritos adicionales con tendencia republicana.
El proceso estuvo marcado por confrontaciones políticas entre los dos partidos. Durante dos semanas, los legisladores demócratas se ausentaron del estado en un intento de bloquear la votación y movilizar a sus bases contra el plan de redistribución de distritos. La medida buscaba impedir que los republicanos alcanzaran el quórum necesario para aprobar el proyecto de ley.
Los mapas ahora serán revisados por el Senado de Texas y se espera que el gobernador, Greg Abbott, firme la legislación en los próximos días. Abbott, al igual que el expresidente Donald Trump, apoyó el rediseño de los distritos con el argumento de proteger la mayoría republicana en la Cámara Baja del Congreso.
El debate en la Cámara de Representantes incluyó momentos de alta tensión. El presidente de la Cámara, Dustin Burrows, ordenó cerrar con llave las puertas del recinto y supervisar que los legisladores regresaran para la votación. Algunos demócratas decidieron permanecer en la cámara como forma de protesta, evitando ser escoltados por agentes.
La aprobación de los mapas en Texas genera repercusiones a nivel nacional. Estados gobernados tanto por republicanos como por demócratas, incluyendo Florida, Nueva York, Ohio y Missouri, estudian cambios similares. En California, los legisladores evalúan mapas que otorgarían nuevas ventajas a los demócratas en cinco distritos, condicionados a la implementación de cambios en otros estados, como Texas.
El tema del gerrymandering, práctica legal que consiste en redibujar distritos para favorecer a un partido político, vuelve a ser centro de debate. Los demócratas de Texas acusaron a los republicanos de establecer límites siguiendo criterios raciales, lo que los legisladores republicanos rechazaron. Organizaciones de derechos civiles han advertido que los nuevos mapas podrían diluir el poder de voto de minorías y podrían derivar en litigios.
Durante los intercambios en la Cámara, los republicanos defendieron la votación como un proceso legítimo, mientras que los demócratas denunciaron intentos de consolidar poder político y cuestionaron la legalidad de los mapas.
Fuente: BBC
.jpg)