El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con represalias económicas contra España por no adherirse al nuevo compromiso de gasto en defensa asumido por los países de la OTAN, que establece una inversión del 5% del PIB en materia militar para el año 2035.
Durante la cumbre de la alianza atlántica celebrada esta semana en La Haya, los 32 países miembros acordaron elevar su gasto en defensa, dividiéndolo entre un 3,5% para capacidades básicas y un 1,5% adicional en preparación militar. Sin embargo, España, pese a firmar la declaración final, anunció que su aportación se limitará al 2,1% del PIB.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, justificó la decisión aludiendo a un supuesto aval técnico de la OTAN que valida esta cifra como suficiente para cumplir con las capacidades requeridas. Según Sánchez, el gasto comprometido es “compatible con el modelo social español”.
Las declaraciones encendieron la reacción del mandatario estadounidense. En una rueda de prensa tras el cierre de la cumbre, Trump acusó a España de incumplimiento y anunció consecuencias comerciales.
“Son el único país que no está cumpliendo. No sé cuál es el problema. Vamos a hacer que paguen el doble en los acuerdos comerciales. Lo digo completamente en serio”, afirmó Trump, flanqueado por su canciller Marco Rubio y el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
El presidente norteamericano aseguró que liderará personalmente las negociaciones con España. Sin embargo, la imposición de aranceles u otras medidas comerciales enfrenta un obstáculo legal: España no negocia acuerdos comerciales de forma bilateral, ya que estas competencias recaen en la Comisión Europea, que representa a los 27 miembros de la Unión Europea.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, desestimó la interpretación del Gobierno español sobre el aval técnico y reiteró que el compromiso es vinculante para todos los miembros:
“El objetivo es claro: 3,5% como base, más un 1,5% adicional. No hay excepciones”.
La falta de sintonía de España con sus aliados fue notoria durante la cumbre. Fuentes diplomáticas señalaron la escasa interacción de Sánchez con otros líderes y su distanciamiento durante la fotografía oficial. España quedó como la única nota discordante del encuentro.
Trump, por su parte, fue tajante al calificar de “injusta” la postura española y afirmó que la economía del país europeo está en buen estado, por lo que “no hay justificación” para incumplir el nuevo estándar de defensa.
“Los españoles son gente fantástica, pero su gobierno quiere que les salga gratis la seguridad que ofrece la OTAN. Eso no va a ocurrir”, concluyó.
El mandatario estadounidense aprovechó la ocasión para presentar el acuerdo alcanzado como un triunfo diplomático de su administración. Lo denominó el “Compromiso de Defensa de La Haya” y aseguró que su impulso ha generado un aumento acumulado de 700.000 millones de dólares en gasto militar desde 2017.
Según sus proyecciones, cuando todos los miembros de la OTAN alcancen el umbral del 5% del PIB, el bloque sumará más de un billón de dólares anuales en inversión militar, lo que calificó como una “victoria para Occidente”.
Fuente: BBC