La mente de Tim Burton, uno de los cineastas más influyentes del cine contemporáneo, se convierte en un recorrido sensorial con el estreno en México de El Laberinto, una instalación inmersiva que llega al país con contenido exclusivo no mostrado en ediciones anteriores de Europa.
La exposición se inaugurará este 3 de julio en el Casino del Bosque de la Ciudad de México y ha sido definida como “una feria fantástica” por el propio Burton. El recorrido no reproduce escenas exactas de sus películas, sino que traslada al espectador a un universo paralelo construido con escenografía, piezas originales, proyecciones, efectos especiales y obras gráficas cedidas directamente por el director.
“Es como entrar en su mente”, resume Iñaki Fernández, CEO de la productora LETSGO y responsable del proyecto, quien afirma que esta versión incluye más arte original de Burton que cualquiera de sus paradas anteriores, entre ellas Madrid, París y Milán. “El director ha estado completamente involucrado en el desarrollo. Para él, crear este laberinto ha sido como filmar una película”, asegura.
La instalación no sigue una narrativa lineal. Cada visitante elige qué puerta abrir y en qué orden transitar los espacios. El objetivo, explica Fernández, es generar sorpresa constante: “No hay un recorrido fijo ni una sala predecible. Buscamos provocar un impacto emocional y visual cada vez que se cruza una barrera”.
El origen del proyecto fue una negativa. En 2021, LETSGO quiso acompañar el musical Charlie y la fábrica de chocolate con la muestra El mundo de Tim Burton, que años antes se había presentado en el Museo Franz Mayer. Ante la imposibilidad de conseguir los derechos, propusieron a Burton desarrollar una experiencia completamente nueva. Así nació El Laberinto.
La curaduría privilegia la estética burtoniana —gótica, melancólica y fantasiosa— sin depender excesivamente de recursos tecnológicos. “La tecnología está presente, pero como herramienta complementaria, no como eje central”, detalla Fernández. Cada espacio, desde la sala de los clowns hasta la habitación de Eduardo Manos de Tijera, permite ver el origen creativo de los personajes, sus bocetos, su construcción visual y narrativa.
La exposición, ubicada en el Lienzo Charro, cuenta con acceso fácil por transporte público y ha generado alta demanda desde que se abrió la preventa. “Las entradas están volando. Recomendamos adquirirlas con anticipación”, advierte el productor.
Más allá del espectáculo, el equipo detrás de El Laberinto plantea una reflexión: ¿cómo nace una obra? ¿Cómo se construye un universo visual con identidad propia? La respuesta, asegura Fernández, está en la experiencia misma. “Aquí el público ve la semilla creativa de cada personaje. Sale con una nueva mirada sobre el arte de Tim Burton, y —por qué no— con muchas fotos para recordarlo”.
Fuente: El País
.jpg)