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En su exposición, Sifuentes fue contundente: la política no puede seguir hablándose a sí misma, y debe volver a colocar a las personas en el centro. “El foco debe estar en las personas, no en los políticos”, afirmó, subrayando que la autenticidad es la base de cualquier liderazgo que aspire a conectar.
Lejos de tecnicismos, Sifuentes abogó por un lenguaje sencillo, capaz de conmover y generar sentido común. “Si no somos capaces de sentir al otro, no seremos capaces de construir un sentimiento en común”, expresó, destacando que la comunicación política no es solo táctica, sino también vínculo.
Para el estratega, “ganar y punto” no es una consigna vacía, sino una forma de recordar que el objetivo de toda campaña debe ser claro, pero alcanzado desde lo humano: con narrativa, escucha y conexión real.
Su mensaje resonó como una llamada de atención al sector político y comunicacional: ganar no se trata solo de técnica, se trata de conmover con verdad.
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