Estados Unidos
La creciente crisis migratoria en Nueva York ha intensificado las diferencias entre el alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul, quienes, a pesar de compartir filiación política demócrata, han chocado sobre cómo abordar la situación.
El alcalde Adams solicitó una asignación urgente de US$1100 millones al gobierno estatal para enfrentar la presión económica generada por la afluencia masiva de migrantes. En el marco del "Tin Cup Day", un evento en el que los funcionarios del estado presentan sus necesidades presupuestarias, Adams destacó que, en los últimos años, la ciudad ha invertido más de US$6900 millones para atender a los migrantes. A pesar de esta inversión significativa, la cantidad de solicitantes de asilo sigue siendo elevada, con cerca de 46,000 personas actualmente acogidas.
Adams advirtió que la ciudad enfrenta una crisis financiera insostenible, dado que los refugios municipales ya operan al máximo de su capacidad y el flujo de migrantes no muestra signos de desaceleración. Si no se aprueban fondos adicionales, afirmó, Nueva York se verá obligada a reducir servicios esenciales y recortar el acceso a programas de asistencia, lo que agravaría aún más la situación.
La solicitud de Adams de US$1100 millones tiene como objetivo cubrir un déficit relacionado con la crisis migratoria durante los próximos tres meses. Sin estos fondos, la ciudad no podrá continuar con la atención que se necesita, según el alcalde.
Sin embargo, la gobernadora Hochul se ha mantenido firme en su postura de no asignar más recursos para este tema. En el presupuesto estatal presentado semanas atrás, por un total de US$252 mil millones, que incluye un recorte de impuestos de US$1000 millones, no se contemplan nuevos fondos para abordar la crisis migratoria. A pesar de respaldar algunas de las iniciativas de Adams, como las reformas en salud mental y justicia penal, Hochul se ha mostrado reacia a destinar más dinero a esta problemática.
Un portavoz de la gobernadora afirmó que "la propuesta presupuestaria para el año fiscal 2026 no incluye financiamiento adicional para la crisis migratoria, y nuestra postura no ha cambiado".
Con la situación migratoria empeorando cada día, y miles de migrantes provenientes de otros estados que buscan refugio en Nueva York, la ciudad se enfrenta a un dilema crucial: equilibrar sus finanzas sin los fondos solicitados. Si la solicitud de Adams no se aprueba, la ciudad tendrá que explorar alternativas para hacer frente a la crisis, mientras la tensión entre el alcalde y la gobernadora sigue en aumento.
Fuente: La Nación