El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado el despliegue de numerosos funcionarios para garantizar el acceso al voto en 27 estados durante las elecciones programadas para el 5 de noviembre.
La división de derechos civiles del Departamento supervisará el proceso electoral en 86 condados de estados estratégicos como Arizona, Georgia, Michigan, Pennsylvania y Wisconsin. Según el comunicado oficial, los observadores estarán atentos a la aplicación de las leyes federales que protegen el derecho al voto, así como a aquellas que prohíben la intimidación y la supresión del sufragio por motivos de raza, color, origen nacional o religión. Esta iniciativa no es nueva, sino parte de un esfuerzo rutinario para salvaguardar la integridad de las elecciones a nivel nacional y local.
Las elecciones generales de este año se han visto ensombrecidas por la difusión de teorías de conspiración sobre la validez del proceso electoral, impulsadas por algunos legisladores republicanos y el candidato presidencial Donald Trump. Entre las afirmaciones infundadas, se destaca la creencia de que miles de inmigrantes indocumentados intentarían votar, lo que ha llevado a algunas autoridades estatales, como en Texas, a "purgar" los registros electorales, afectando en algunos casos el derecho al voto de ciudadanos estadounidenses.
Además, funcionarios de inteligencia han emitido alertas internas sobre la posibilidad de que grupos extremistas intenten interferir en el proceso electoral. Documentos de la organización de transparencia Property of the People indican que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha advertido sobre un aumento en las amenazas de "violencia electoral" vinculadas a estas teorías de conspiración.
Las amenazas han incluido violencia contra trabajadores y voluntarios electorales, y algunos incidentes ya se han materializado, como los ataques a urnas de voto anticipado. En Oregon y Washington, las autoridades están investigando dos incendios provocados en urnas la semana pasada. Asimismo, en Phoenix, Arizona, dos personas fueron arrestadas el 24 de octubre por presuntamente incendiar urnas con boletas anticipadas.
Trump, quien competirá contra la vicepresidenta Kamala Harris el próximo 5 de noviembre, ha sostenido durante años que las elecciones de 2020 fueron "fraudulentas". Sus afirmaciones infundadas tras la victoria de Joe Biden incitaron a cientos de sus seguidores a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021, en un intento por detener la certificación de los resultados electorales, resultando en la muerte de nueve personas.
Fuente: El Universal