Con el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, uno de sus partidarios más influyentes podría cosechar grandes beneficios: Elon Musk, el hombre más rico del mundo. Durante la noche electoral, Musk acompañó a Trump en su resort de Mar-a-Lago, Florida, mientras los resultados comenzaban a inclinarse a su favor. "Esta noche, el pueblo de EE.UU. le ha dado a @realDonaldTrump un mandato claro para el cambio", escribió Musk en su plataforma X mientras se confirmaba la victoria del republicano.
En su discurso de victoria, Trump destacó el exitoso lanzamiento de un cohete de SpaceX, una de las empresas de Musk, y le agradeció por su apoyo. Musk, conocido por su imagen de genio excéntrico fuera de la política, ha invertido tiempo, recursos y su influencia para asegurar la reelección de Trump, lo que es inusual entre la élite empresarial de EE.UU., que tradicionalmente prefiere operar detrás de escena. Su apoyo ha sido evidente, tanto a través de donaciones millonarias a un Super PAC pro-Trump como mediante iniciativas para movilizar votantes, lo que incluyó controversiales rifas de un millón de dólares en estados clave.
Más allá de la evidente reducción de impuestos a las corporaciones y a los más ricos, uno de los mayores beneficios que Musk podría recibir en caso de un segundo mandato de Trump es la oportunidad de un puesto en su administración. Trump ha expresado interés en que Musk colabore en la creación de un "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), una referencia al meme y criptomoneda Dogecoin, popularizado por Musk. Sin embargo, la cercanía de Musk con Trump ha sido criticada por los demócratas, que señalan un posible conflicto de intereses debido a los multimillonarios contratos gubernamentales que Musk ya posee, especialmente con SpaceX y Tesla.
Las empresas de Musk, como SpaceX, que lidera el mercado de lanzamientos de satélites para el gobierno de EE.UU., podrían ver aún más beneficios con un aliado cercano en la Casa Blanca. Matt Teske, director ejecutivo de Chargeway, afirma que Musk busca liberar a sus empresas de las restricciones regulatorias, como las que impuso la pandemia en California, que lo llevaron a distanciarse de los demócratas y acercarse a Trump. Este enfoque podría ayudar a Musk a evitar los obstáculos regulatorios que, según él, retrasan la innovación tecnológica.
Con SpaceX expandiéndose hacia el sector de satélites espías y Tesla bajo la lupa de las autoridades por su software de conducción autónoma, la presidencia de Trump podría ofrecer a Musk un campo fértil para aumentar la influencia de sus negocios en sectores clave. Además, sus tensas relaciones con los sindicatos, que acusan a Musk de obstruir la sindicalización en Tesla, podrían complicarse aún más si Trump mantiene su apoyo al magnate sudafricano.
En resumen, si Trump regresa a la Casa Blanca, Elon Musk no solo podría beneficiarse financieramente, sino que también podría obtener más poder en la administración de EE.UU., potenciando sus intereses empresariales y tecnológicos, al tiempo que desafía las regulaciones que considera un obstáculo para el avance de sus empresas.
Fuente: BBC