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El presidente argentino Javier Milei intensificó hoy sus críticas hacia el gobierno de Bolivia, acusándolo de haber orquestado un "fraude montado" en un intento de golpe de Estado en La Paz. En una declaración contundente en redes sociales, Milei lamentó que en lugar de reconocer su error, el gobierno boliviano haya optado por criticarlo por revelar lo que él considera una manipulación flagrante.
El mandatario argentino, conocido por su postura ultraliberal, también renovó sus críticas hacia Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil, a quien acusó de corrupción y de seguir una ideología comunista.
Estas declaraciones han generado tensiones diplomáticas significativas: Bolivia ha llamado a consultas a su embajador en Buenos Aires como medida de protesta, mientras que la cancillería boliviana ha expresado un rechazo enérgico a los comentarios de Milei, calificándolos de inamistosos y desinformados.
Además, Venezuela se sumó al repudio, criticando lo que denominaron como un intento de Milei por desestimar el intento de golpe en Bolivia y apoyar una narrativa de la derecha latinoamericana.
La posición de Milei se sustenta en informes de inteligencia según los cuales el supuesto golpe en Bolivia carece de credibilidad y no concuerda con la realidad socio-política del país. Argumenta además que la democracia boliviana enfrenta riesgos, no tanto por golpes militares, sino por el supuesto deterioro hacia dictaduras bajo gobiernos socialistas.
El presidente argentino ha declinado su participación en la cumbre del Mercosur, aduciendo problemas de agenda, y en cambio planea viajar a Brasil para asistir a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde podría encontrarse con el expresidente Jair Bolsonaro, uno de sus adversarios políticos regionales.
Fuente: La Razón
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