México
Redacción Sufragio
En medio del panorama político saturado por la proliferación de anuncios espectaculares y murales en apoyo a diversos candidatos a cargos de elección popular, destaca la llamada del presidente Andrés Manuel López Obrador a la ciudadanía para que se cuestione: "¿Quién pompó espectacular? ¿Quién pompó?"
La pregunta del presidente surge a raíz de un interrogante planteado durante su conferencia matutina, relacionado con los aproximadamente 600 anuncios espectaculares esparcidos por diversos puntos de Puebla, promocionando la candidatura del diputado morenista Ignacio Mier como abanderado de Morena para el gobierno estatal. En respuesta, el mandatario instó a aquellos que buscan cargos de elección a adoptar una postura responsable, haciendo hincapié en que estamos presenciando un inusual período en la historia política donde el gobierno federal no interviene en procesos electorales.
López Obrador resaltó la importancia de denunciar la presencia de este tipo de publicidad, tachándola de inapropiada y contraproducente. Señaló que la ciudadanía se encuentra cada vez más informada y consciente, rechazando ser manipulada por estrategias que distorsionan la realidad. La imagen de los candidatos, señaló, a menudo es alterada para hacerla coincidir con un perfil que no se ajusta a la realidad, lo que resulta en un descredito para la política.
En un enfoque contundente, el presidente garantizó la no interferencia de su administración en las elecciones de 2024, rememorando sus propias experiencias cuando los gobiernos anteriores intentaron sabotear sus candidaturas en 2006 y 2012. Este compromiso se manifiesta en un contexto en el que algunos medios de comunicación convencionales presentan encuestas que, según López Obrador, buscan exagerar la popularidad de ciertos candidatos conservadores, incluyendo la mencionada aspirante Xóchitl Gálvez.
Mientras denuncia una aparente inclinación mediática en contra de su gobierno y la Cuarta Transformación, el presidente subraya que todo este juego político tiene como objetivo detener la transformación que él lidera. Afirma que aquellos que han participado en prácticas corruptas buscan regresar al poder, pero él aspira a que regresen lo que han tomado indebida y fraudulentamente de las arcas públicas.
En un entorno marcado por la controversia y el juego de poder, López Obrador reafirma su compromiso con la transparencia y la no intervención en el proceso electoral, sosteniendo que su legado se basa en recuperar lo que se ha saqueado, en lugar de permitir que las prácticas corruptas continúen.
