Dolarización Económica en Argentina: propuesta radical de Milei divide a los Expertos


 

Argentina

Redacción Sufragio

A medida que la pérdida del valor del peso argentino se profundiza, los debates se intensifican en torno a cómo frenar esta tendencia y, por ende, establecer las condiciones para controlar la inflación que ha alcanzado un preocupante 113% interanual, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (Indec), correspondientes al costo de vida registrado en julio.

Aunque no es la primera vez que el país enfrenta un período de alta inflación, los porcentajes actuales son los más altos de las últimas tres décadas. Durante ese tiempo, Argentina se enfrentó a una hiperinflación que culminó en el programa de convertibilidad, que fijó el valor del peso en paridad con el dólar. Entre las diversas perspectivas que emergen, destaca la del candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, quien resultó ser el más votado en las recientes primarias dominicales. Milei propone un audaz programa de dolarización de la economía argentina.

Según Milei, la dolarización es la única vía para poner fin a la inflación y crear un impacto transformador que impulse la revalorización de la producción y los salarios en dólares. El sugiere una conversión cercana a la cotización actual del "dólar blue", que se encuentra en torno a los 730 pesos por cada dólar canjeado.

Sin embargo, varios economistas consultados consideran que la propuesta de Milei no es factible. Argumentan que si el canje de dólares por pesos no se realiza a un valor cercano al del mercado actual y se calcula, como temen muchos, dividiendo la base monetaria entre los dólares disponibles en las reservas del Banco Central, el resultado sería mucho mayor.

Entonces, ¿cómo podría llevarse a cabo un proceso de dolarización? Los expertos coinciden en que no hay mucho misterio en cuanto al concepto: sería necesario retirar todos los pesos en circulación y entregar dólares a cambio para todas las transacciones. Sin embargo, las incógnitas surgen en relación a cómo llevar a cabo este proceso y cuál sería el tipo de cambio resultante.

"La dolarización es un concepto atractivo, pero su implementación es sumamente complicada", sostiene el economista Claudio Loser. "No se trata solo de cambiar los billetes en circulación, sino también los préstamos y depósitos. No es algo automático; se requiere un sistema de apoyo para lograr este cambio", agrega.

Para Damián Di Pace, economista y experto en consumo, "aunque los referentes del espacio de Milei reconocen que la dolarización no puede llevarse a cabo durante el primer año de gobierno debido a la falta de suficientes dólares, es importante avanzar en esta dirección. Hace muchos años que no tenemos una moneda estable, lo que afecta negativamente la inversión, el ahorro y el consumo de los argentinos".

En caso de concretarse este programa de dolarización y teniendo en cuenta su implementación, el impacto en la economía podría ser diverso, afectando indicadores clave como la inflación, el consumo y la pobreza, entre otros.

Algunos especialistas sostienen que la inflación en Argentina, que hasta ahora ha sido difícil de controlar, podría encontrar un camino más razonable mediante la dolarización de la economía. Sin embargo, otros advierten sobre posibles efectos negativos a corto plazo. Por ejemplo, se señala que el Banco Central perdería su capacidad de influir en la política monetaria, ya que no podría emitir moneda y desaparecería como prestamista de última instancia.

"No es una solución para nadie. La gente puede pensar que volveremos al 'uno a uno', pero eso no será el caso. A largo plazo, la dolarización puede reducir la inflación, pero conlleva muchas consecuencias y no veo su viabilidad", asegura el economista Mariano Gorodisch.

"No hay garantía alguna de que la dolarización genere automáticamente estabilidad económica", coincide Loser. "En mi opinión, es un proceso muy desafiante, donde se perdería la política monetaria y se requeriría una disciplina fiscal estricta. Sin eso, la dolarización es imposible".

Además, otro efecto inmediato de una economía dolarizada sería la incapacidad del Banco Central para enfrentar posibles corridas bancarias. Los analistas concuerdan en que, al no poder emitir dólares, el país tendría que recurrir a nuevos préstamos en caso de que las reservas no sean suficientes, lo que podría desencadenar un proceso de endeudamiento difícil de controlar.

Es importante señalar que hasta ahora, La Libertad Avanza es el único partido político que ha respaldado la dolarización. Por lo tanto, el proyecto solo se pondría en marcha en caso de que Javier Milei resulte victorioso en las próximas elecciones presidenciales, lo que agrega un elemento adicional de incertidumbre en el panorama económico argentino.

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