Argentina
Las recientes elecciones provinciales consolidan una tendencia que se viene observando a lo largo de 2025: los oficialismos locales continúan imponiéndose frente a las fuerzas opositoras, con excepción de la Ciudad de Buenos Aires. Santa Fe, Misiones, Salta, Jujuy, Chaco, San Luis y Formosa registraron victorias de sus gobiernos provinciales, reafirmando la influencia de los mandatarios en sus distritos.
Para el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, las próximas elecciones representan un test decisivo. Más allá de la gestión provincial, el resultado servirá como termómetro para su relación con la Legislatura y su capacidad de consolidar gobernabilidad. En paralelo, los libertarios y el PRO comienzan a probar la unidad que repetirán en las elecciones nacionales, tanto en la Provincia como en CABA y Entre Ríos. El oficialismo nacional, por su parte, sigue afectado por la crisis de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que ha tensionado la Casa Rosada.
El caso más reciente es Corrientes, donde el frente Vamos Corrientes, liderado por Juan Pablo Valdés, logró imponerse en primera vuelta con el 51,8% de los votos, frente al 20% del peronista Martín “Tincho” Ascúa y el 16,6% de Ricardo Colombi. Con esta victoria, la Unión Cívica Radical amplía su hegemonía en la provincia, que se mantiene en manos de la misma familia política por más de 25 años.
La tendencia se había iniciado en abril en Santa Fe, con la victoria de Maximiliano Pullaro y su frente Unidos para Cambiar Santa Fe en las elecciones para convencionales constituyentes y las PASO legislativas. Aunque Pullaro ganó la mayoría de los distritos, perdió Rosario ante el peronista Juan Monteverde, quien ya se perfila como candidato para 2027. En Formosa, Gildo Insfrán consolidó su administración con un contundente 67,2% de los votos.
En mayo, Chaco, Jujuy, Salta y San Luis confirmaron la supremacía de los gobernadores locales. Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy) vencieron sin mayores sobresaltos, mientras que Claudio Poggi (San Luis) revalidó su liderazgo sin presentar lista propia. En Salta, Gustavo Sáenz aseguró el control de las senadurías provinciales, aunque perdió la capital frente a fuerzas opositoras vinculadas a Javier Milei.
En junio, Misiones también ratificó la fuerza del oficialismo, con el rovirismo al frente, aunque con un estrecho margen: el 30% de los votos frente al 21% del libertario Diego Hartfield y el 19,1% de Ramón Amarilla, quien había liderado la oposición desde prisión.
La única excepción a la tendencia de los oficialismos se dio el 18 de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza desplazó al PRO. Manuel Adorni, con apoyo de Javier Milei, obtuvo el 30,1% de los votos, mientras que Leandro Santoro quedó segundo con el 27,4% y la diputada macrista Silvia Lospenatto quedó relegada en el tercer lugar.
Este resultado evidenció la fuerza del voto antiperonista y aceleró la decisión de Mauricio Macri de cerrar filas con La Libertad Avanza de cara a las elecciones nacionales de octubre. La lista de senadores estará encabezada por figuras violetas, Patricia Bullrich y Agustín Monteverde, mientras que el macrismo logró colocar nombres propios en los puestos cinco y seis de Diputados: Fernando de Andreis y Antonela Giampieri.
El desafío para el peronismo ahora es claro: mantener la racha de victorias provinciales y fortalecer su presencia en Buenos Aires, mientras los oficialismos provinciales buscan consolidar su poder y los emergentes libertarios preparan su salto hacia la escena nacional.
Fuente: Ámbito