Nvidia sacude Wall Street y aviva temores sobre la burbuja de la IA

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El mercado estadounidense ha sentido un escalofrío tras el reciente tropiezo de Nvidia, el gigante de los semiconductores y referente de la inteligencia artificial (IA). Las acciones de la compañía cayeron un 3,5% el martes, su mayor retroceso desde abril, generando preocupación sobre el futuro de la fiebre tecnológica que ha impulsado a la Bolsa en los últimos meses.

Aunque el descenso actual parece una corrección técnica más que un desplome, el peso de Nvidia —primera empresa en la historia en superar los cuatro billones de dólares de capitalización— convierte cada movimiento en un factor de contagio para Wall Street. Como respuesta, los inversores han rotado sus portafolios desde la tecnología hacia sectores más defensivos, como consumo básico, salud y servicios públicos, según UBS.

En el último lustro, el Nasdaq acumula un retroceso del 2,2% en cinco días, mientras que el S&P 500 encadena jornadas consecutivas a la baja, con Nvidia en el centro de la atención. Este nerviosismo coincide con un informe del MIT que indica que el 95% de las empresas que invierten en IA aún no generan retorno sobre esos proyectos, lo que pone en entredicho la sostenibilidad de la inversión masiva en este sector.

Los analistas destacan un cambio rápido en el sentimiento del mercado. UBS señala que el optimismo de los inversores minoristas ha caído por debajo del 30%, mientras que la percepción bajista aumenta. Morgan Stanley advierte que las tecnológicas de gran capitalización están infraponderadas en las carteras institucionales frente a su peso en el S&P 500, niveles que no se veían desde hace 16 años. Michael Hartnett, estratega de Bank of America, ha reiterado los riesgos de una posible burbuja en las acciones estadounidenses.

Incluso Sam Altman, CEO de OpenAI, advirtió sobre el entusiasmo excesivo en torno a la IA. A pesar de ello, los fundamentales siguen siendo sólidos: Amazon, Microsoft y Google reportaron crecimientos superiores al 25% interanual en sus plataformas en la nube, y UBS mantiene su proyección de beneficios para el S&P 500 en 265 dólares por acción para 2025, un aumento del 6%.

Nvidia se prepara para presentar sus resultados del segundo trimestre del año fiscal 2026 el 27 de agosto, con expectativas que rozan lo extraordinario. Se estima que los ingresos crecerán un 53% interanual, hasta 46.000 millones de dólares. Citi y Goldman Sachs prevén incluso cifras superiores, destacando factores como el despliegue del chip Blackwell, la recuperación en China y la optimización de márgenes mediante la reducción de inventarios.

El contexto geopolítico añade presión. Las restricciones iniciales de la Casa Blanca a la exportación de chips avanzados a China, luego flexibilizadas por Donald Trump con condiciones financieras, y las advertencias de Pekín sobre el uso del chip H20, podrían afectar hasta un 13% de los ingresos de Nvidia, correspondientes al mercado chino en 2025.

El rendimiento de la Bolsa estadounidense sigue rezagado frente a los mercados globales, donde la tecnología ha sido el principal motor del crecimiento. UBS recomienda mantener la calma y no adoptar posiciones excesivamente defensivas, aunque anticipa volatilidad.

A pesar de la incertidumbre, los analistas mantienen su confianza en Nvidia. Todas las firmas recomiendan la compra, proyectando un potencial de retorno del 10,5%, hasta los 194 dólares por acción. Sin embargo, la cautela se ha instalado entre los inversores, reflejada en los datos del MIT, las palabras de Altman y la propia volatilidad de la acción.

Fuente: El País

 

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