En México, durante décadas, la comunicación aduanera fue un terreno técnico, casi reservado para expertos, como si explicar su relevancia fuera un lujo innecesario. Pero hoy, ese paradigma se rompió.
Desde que Iñaki Zaragoza asumió la presidencia de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, la CAAAREM dejó de ser solo un referente gremial para convertirse en un mensaje vivo. Un mensaje que no solo llega a quienes están dentro, sino que viaja al exterior y proyecta al país como lo que es: un actor clave en el comercio internacional y en la innovación tecnológica.
Iñaki entiende que en un mundo donde las fronteras se digitalizan y la tecnología redefine el comercio, la comunicación también debe evolucionar. No basta con transmitir datos; hay que generar confianza, contar historias y mostrar que detrás de cada operación aduanera hay personas, visión y un México que apuesta por la modernización.
Que un presidente esté al tanto de lo que pasa en cada rincón de la confederación comunica más de lo que parece: comunica liderazgo, cercanía y una visión clara. En un país donde los avances tecnológicos son cada vez más innovadores, la aduana no puede quedarse atrás… y con esta nueva presidencia, no lo hará.
Esta nueva etapa también se distingue por la incorporación de herramientas que antes parecían exclusivas del sector privado: estrategias digitales en tiempo real, análisis de datos para conocer el pulso del gremio, transmisiones en vivo que acercan al socio y al ciudadano, y narrativas visuales que transforman reportes fríos en historias que inspiran. La CAAAREM, bajo el liderazgo de Iñaki Zaragoza, está demostrando que un organismo nacional puede ser tan ágil, creativo y cercano como cualquier marca global.
Además, se abre la puerta a una comunicación más inclusiva y transversal, donde no solo los agremiados reciben información, sino que se involucra a medios, autoridades, empresarios y a la sociedad en general. Este cambio no es menor: significa que un organismo nacional como la CAAAREM se posiciona no solo como un líder en su sector, sino como un referente en cómo los gremios de México pueden y deben comunicar en una era digital.
Porque hoy, la aduana no solo mueve mercancías:
mueve ideas, mueve la comunicación y hace más grande a México.
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