El Ascenso del Outsider


 

Por: Arley Darío Bastidas-Bilbao


La desconfianza y temores diversos por el presente y futuro tienen consecuencias en el comportamiento electoral de los individuos, repitiéndose en todo el mundo de la misma forma. Esta múltiple sintomatología describe un contexto social caótico, propicio para que lideres irreverentes, innovadores y con una altísima capacidad de generar identidad a través de fuertes conexiones emocionales con el elector, derroten a los políticos y al sistema político tradicional.


El Caos


Una buena parte del año 2024 y otra del 2025, pasé batallando en Panamá, México, Colombia y Ecuador, en todos estos lugares pululaban el miedo, la tristeza e incluso la ira, con todo ello, una vez más corroboraba que todo se repetía de la misma forma, la fidelidad del voto disminuía, la fragmentación y la indecisión o retraso en la toma de decisiones se había incrementado notoriamente, a este contexto lo denominé el caos.


El caos, es producto de estados emotivos principalmente de carácter negativo como la ansiedad, reflejada en la necesidad del elector de respuestas, resultados y recompensas inmediatas por parte del establecimiento; obsesión por el control, evidenciado en el deseo de querer controlarlo todo cuando no tenemos el control de nada, menos de nuestras emociones; la inacción que lleva al individuo a postergar tomar una decisión por culpa de la parálisis por análisis y; la sobresaturación, producida por la infoxicación digital con efectos negativos físicos y mentales.


Ese coctel, ha nublado el juicio interno del individuo, sometiéndolo a una crisis de pánico, ira y desesperación, alterando su esquema de pensamiento rechazando mayoritariamente, al establecimiento y las clases políticas prevalentes.


El fenómeno


El estado emocional de los ciudadanos sumado a las nuevas formas que ha tomado la comunicación política electoral, están dando paso a campañas exitosas, lideradas por personas que provienen de fuera del establecimiento político y terminan convertidos en fenómenos electorales. Estos lideres en cuestión, conocidos comúnmente como outsiders, son personas que se presentan a una elección sin contar con experiencia en política, provienen del mundo empresarial o del espectáculo, dinamizando su campaña sobre un mensaje de cambio radical del sistema y de un gobierno de ciudadanos (No políticos) para ciudadanos.


Los votantes, sometidos a sus emociones negativas, son más proclives a expresar su frustración a través de este tipo de candidatos, puesto que les permiten de cierta forma, castigar a los partidos políticos y candidatos tradicionales que los decepcionan día a día, por ello, se inclinan a apoyar ciudadanos con quienes se sienten identificados a través de una conexión emocional fuerte, entre otras cosas.


Su éxito 


Presento algunos elementos a los que puede atribuirse buena parte del éxito:

  • Desafección Política: ciudadanos engañados, frustrados y decepcionados de los políticos y el sistema que no brinda respuestas, resultados y recompensas de manera efectiva. El elector tiende a pensar que los políticos son una élite que sólo piensa en sí misma para mantener sus privilegios, por eso los ciudadanos ya no tienen un buen concepto de los políticos tradicionales por esa razón, prefieren candidatos exitosos en otros campos o áreas profesionales.
  • Individualización de la política: política de personas, de ciudadanos y no de partidos políticos
  • Política del espectáculo: basada en la mediatización creciente, junto al predominio de la imagen-video y tácticas comunicativas irreverentes
  • Novedad: lucen novedosos ante los electores, por su manera de sentir, pensar, actuar y por el uso de un lenguaje estratégicamente directo, fácil de entender, incisivo y libre, concentrado en la masificación de una narrativa desde el storybecoming, enfocada en como la historia del líder y sus valores, sirve de motor para involucrar a los individuos, en un proceso de transformación social desde la realización de pequeñas acciones. 

A modo de conclusión

Si bien es cierto, el contexto descrito a lo largo del artículo es el predominante y sus particularidades, permitirían consolidar una campaña política viable con probabilidades de alcanzar los objetivos, no quiere decir que eso sea suficiente. 

El éxito radica en contar con información de calidad producto de una investigación previa (mixta) para entender contexto, coyuntura, sentires y emociones del posible electorado, caso contrario, si obvias todo lo anterior, el proyecto de comunicación política electoral está condenado a fracasar. 

Con una investigación exhaustiva, la estrategia es mucho más afinada y certera, facilita la construcción de narrativas sólidas y mensajes contundentes que, si se alinean asertivamente a la forma de pensar, sentir y actuar de los electores, logran un mayor efecto persuasivo y, por ende, una mayor movilización del elector en torno a los objetivos propuestos; solo en esa gestión de factores de contexto, coyuntura y de su liderazgo, el outsider puede sacar ventaja para ganar.


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