El asambleísta estatal por Queens, Zohran Mamdani, sorprendió al exgobernador Andrew Cuomo al posicionarse como el favorito en las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York. Según los resultados preliminares de la Junta Electoral con más del 96% de los votos contabilizados, Mamdani lidera con el 43,5% frente al 36,4% obtenido por Cuomo.
La elección, celebrada bajo el sistema de votación por orden de preferencia, aún no es concluyente. Para ser declarado ganador, un candidato debe superar el 50% de los votos tras sucesivas rondas de redistribución. El siguiente recuento está previsto para el 1 de julio.
Con tan solo 33 años, Mamdani se perfila como un contendiente sólido tras una campaña que capitalizó el alcance digital, movilizó una base joven y progresista y logró romper con el anonimato inicial. “Ocho meses después de lanzar esta campaña con la visión de una ciudad asequible para todos, hemos ganado”, expresó el legislador durante un acto en Queens.
Brad Lander, contralor de la ciudad y aliado político de Mamdani, se ubicó en tercer lugar con un 11,3%. Ambos compartieron plataforma y respaldo mutuo durante la contienda.
Cuomo, por su parte, reconoció la ventaja de su rival, aunque dejó abierta la posibilidad de postularse como independiente. “Esta noche no era nuestra noche. El asambleísta llevó a cabo una campaña efectiva y se ganó esta victoria preliminar”, señaló en su mensaje a seguidores.
La contienda puso en evidencia las divisiones internas del Partido Demócrata. Mientras Cuomo, de 67 años, optó por una propuesta moderada centrada en seguridad, transporte y gestión fiscal, Mamdani planteó una agenda marcadamente progresista: congelamiento de alquileres, transporte público gratuito y aumento de impuestos a grandes fortunas. Las propuestas requerirían respaldo estatal.
Cuomo alertó sobre un posible éxodo de contribuyentes de altos ingresos y criticó los planes de su contrincante. “Si eliges a un socialista que quiere dar todo gratis y duplicar impuestos, los ricos dirán: ‘Me voy’”, advirtió en una entrevista reciente.
Mamdani, nacido en Uganda e hijo de madre india y padre palestino, cuenta con el respaldo de figuras clave del ala izquierda demócrata, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders. Ambos elogiaron su campaña, destacando su capacidad para vencer a una maquinaria política bien financiada. “Los multimillonarios invirtieron millones contra usted, y aun así ganó”, escribió Ocasio-Cortez en redes sociales.
Sin embargo, el ascenso de Mamdani no ha estado exento de polémicas. Su postura crítica hacia Israel y su apoyo a consignas como “globalizar la intifada” le han valido cuestionamientos, especialmente por parte de sectores judíos. Aun así, el candidato aseguró que gobernaría para todos los neoyorquinos, independientemente de sus credos u orígenes.
De resultar electo, Mamdani sería el primer alcalde musulmán, el más joven en un siglo y el primero con raíces sudasiáticas en liderar la ciudad.
La elección general de noviembre se perfila como un escenario competitivo. Mamdani enfrentaría al actual alcalde Eric Adams, quien buscará la reelección como independiente tras enfrentar cargos federales de corrupción que luego fueron desestimados. También competirán el republicano Curtis Sliwa, el abogado independiente Jim Walden, y posiblemente Cuomo, si formaliza su candidatura como externo.
Adams reaccionó al avance de Mamdani con un mensaje directo: “Nueva York necesita un alcalde que no huya de su historial. Es hora de unirnos y luchar. Tenemos una ciudad que salvar”.
El respaldo financiero también ha sido protagonista. Fix the City, un súper comité de acción política que respalda a Cuomo, recaudó más de 25 millones de dólares provenientes de figuras como Michael Bloomberg, Bill Ackman y Daniel Loeb, lo que convirtió a esta contienda en la más costosa en la historia reciente de la política municipal neoyorquina.
El desenlace definitivo dependerá del voto por orden de preferencia, pero el mensaje político ya está claro: el progresismo neoyorquino ha irrumpido con fuerza en el tablero electoral de la ciudad más grande de Estados Unidos.
Fuente: Bloomberg
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