El Instituto Terra, fundado por el emblemático fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, confirmó este viernes su fallecimiento a los 81 años. La Academia de Bellas Artes de Francia, institución a la que Salgado perteneció desde 2016, emitió un comunicado destacando su legado como un "testimonio fundamental sobre la condición humana y el estado del planeta."
Salgado fue reconocido internacionalmente por su trabajo documental en blanco y negro, que abarcó desde la Amazonia hasta los retos sociales y ambientales más críticos de nuestro tiempo. Recientemente, presentó en Barcelona una gran exposición que reunió imágenes de distintos momentos de su carrera, con especial énfasis en las comunidades indígenas y los vastos paisajes de la cuenca amazónica.
Nacido el 8 de febrero de 1944 en Aimorés, Minas Gerais, Salgado inicialmente se formó como economista y trabajó para la Organización Internacional del Café. Sin embargo, un viaje a África en los años setenta fue determinante para que se volcara por completo en la fotografía documental.
Su obra, caracterizada por un estilo visual potente y sobrio, incluye proyectos emblemáticos como Trabalhadores (1996), Êxodos (2000) y Gênesis (2013), que abordan desde la dureza del trabajo manual hasta migraciones masivas y la conservación de paisajes vírgenes. Su última gran obra, Amazonia, representa una combinación de homenaje y denuncia sobre la vulnerabilidad de la selva sudamericana.
Además de su trabajo artístico, Salgado mostró un compromiso tangible con la conservación ambiental. En 1998, junto a su esposa Lélia Wanick, creó el Instituto Terra, un proyecto de reforestación que ha recuperado más de 700 hectáreas de bosque atlántico brasileño y protegido cerca de 300 especies vegetales autóctonas.
A lo largo de su carrera, fue galardonado con múltiples premios internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1998), el Premio Hasselblad (1989) y varios reconocimientos del World Press Photo. Su ingreso en la Academia de Bellas Artes de Francia en 2016 marcó un hito, siendo el primer brasileño en ocupar una de sus sillas.
Entre diciembre de 2024 y abril de 2025, la ciudad de Barcelona fue sede de Amazonia, la última gran muestra de Salgado, en las Drassanes Reials. Comisariada por Lélia Wanick, la exposición presentó más de 200 fotografías en blanco y negro, resultado de siete años de trabajo en la selva amazónica. La muestra destacó la majestuosidad del entorno natural y la dignidad de sus comunidades originarias, complementándose con siete filmes y una atmósfera sonora creada por Jean-Michel Jarre, que incorporó sonidos reales captados en la selva por el Museo de Etnografía de Ginebra.
El legado de Sebastião Salgado trasciende la fotografía; es un llamado urgente a la conciencia social y ambiental que permanecerá vigente en la memoria colectiva global.
Fuente: El País
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