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En un sector históricamente dominado por hombres, una empresa mexicana está marcando la diferencia. Grupo TI México (GTIM) ha sido reconocida como una de las mejores compañías para trabajar si eres mujer. Más que una distinción simbólica, este logro refleja una transformación profunda en la forma de entender el liderazgo, la inclusión y el talento en el mundo tecnológico.
Hoy, el 34.28% del equipo de GTIM está conformado por mujeres, y el 21.62% ocupa posiciones de liderazgo. Estas cifras, que crecen de forma constante desde hace cinco años, no son casualidad: son el resultado de una estrategia bien definida que impulsa el desarrollo profesional femenino a través de políticas de inclusión, programas de mentoría y una cultura organizacional centrada en el empoderamiento.
“El talento diverso impulsa la innovación. Apostar por la equidad no solo es justo, es inteligente”, asegura Hugo Elizondo, CEO de GTIM. La compañía fue reconocida en 2025 por Great Place to Work como una de las mejores empresas para mujeres en México, destacando especialmente en temas como equidad, liderazgo inclusivo y bienestar emocional.
GTIM ha desarrollado un modelo interno pensado especialmente para impulsar a las mujeres dentro de la industria. No se trata de un simple distintivo de marca, sino de un cambio real en la cultura organizacional. A través de redes de apoyo, programas de liderazgo, mentoría, coaching y esquemas de trabajo flexibles, la empresa ha logrado reducir la rotación de talento femenino y fortalecer su compromiso con las colaboradoras.
“Crear una cultura inclusiva es una labor diaria. La clave está en escuchar, adaptarse y acompañar”, afirma Verónica Rodríguez, Directora de Recursos Humanos. Parte del éxito de este modelo radica en la implementación de políticas laborales que permiten a las mujeres equilibrar su vida profesional con la personal, una demanda clave en una industria de alta exigencia.
En el contexto mexicano, donde apenas el 4% de las direcciones generales están lideradas por mujeres y las desigualdades estructurales siguen siendo un reto, el caso de GTIM resalta aún más. Datos del IMCO revelan que las mujeres mexicanas destinan en promedio 40 horas semanales al trabajo no remunerado, el doble que los hombres. Este escenario limita su acceso a sectores de alta demanda como la tecnología.
Y el fenómeno no es exclusivo de México. Según la UNESCO, solo el 22% de los puestos en áreas STEM en países del G20 están ocupados por mujeres, y apenas una de cada diez posiciones de liderazgo en estos campos les pertenece. En inteligencia artificial y análisis de datos, las cifras no son más alentadoras: en 2022, solo el 26% de los perfiles correspondían a mujeres.
Más allá del compromiso ético, la apuesta por la diversidad también es rentable. Estudios de McKinsey & Company han demostrado que las empresas con mayor representación femenina en puestos de liderazgo tienen un 27% más de probabilidades de superar financieramente a sus competidores. Para GTIM, estos datos respaldan una estrategia que ya está dando frutos.
De cara al futuro, la empresa planea robustecer sus alianzas con universidades, expandir sus programas de mentoría y establecer metas claras de inclusión en todas sus áreas. La intención es clara: seguir creciendo sin dejar a nadie atrás.
Grupo TI México está demostrando que otro modelo es posible. Un modelo donde el talento femenino no solo es bienvenido, sino imprescindible. Donde la inclusión no es un eslogan, sino una práctica diaria. Donde la innovación nace de la diversidad y el crecimiento es compartido.
Mientras el sector tecnológico nacional sigue en evolución, GTIM avanza con paso firme, mostrando que el verdadero liderazgo es aquel que abre puertas y construye puentes. Porque cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades para crear, liderar y decidir, toda la industria se transforma.
Fuente: Forbes
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