Estados Unidos
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, mantuvo una reunión clave este martes 18 de febrero con líderes políticos para discutir el futuro del alcalde Eric Adams, quien enfrenta una crisis política sin precedentes tras la inesperada decisión del Departamento de Justicia (DOJ) de retirar los cargos de soborno en su contra. La situación se ha agravado con la renuncia de cuatro de sus principales funcionarios, lo que ha dejado a la administración de la ciudad en una posición incierta.
El encuentro, en el que participaron legisladores estatales, congresistas y autoridades municipales, se realizó en un momento crítico, un día antes de que un juez federal interrogue a los fiscales sobre la base legal para desestimar el caso. La decisión del DOJ ha generado una ola de controversia, provocando la dimisión de varios fiscales en señal de protesta y aumentando la presión sobre Adams.
Entre los asistentes a la reunión con Hochul estuvieron los congresistas Hakeem Jeffries y Gregory Meeks, el contralor municipal Brad Lander, la presidenta del Concejo de la Ciudad Adrienne Adams y el activista de derechos civiles Reverendo Al Sharpton, según informó The Wall Street Journal. La gobernadora está evaluando si debe ejercer su autoridad para destituir al alcalde, una acción sin precedentes en los 235 años de historia del estado.
El caso contra Adams involucra acusaciones de que su campaña electoral recibió fondos ilegales de empresarios turcos a cambio de favores políticos, como viajes y estadías en hoteles. El DOJ presentó cargos en septiembre de 2024, pero la semana pasada sorprendió al anunciar su retirada, argumentando la necesidad de que el alcalde se concentre en la crisis migratoria de la ciudad.
Sin embargo, la decisión ha sido objeto de escrutinio luego de que se revelara que Adams había mantenido conversaciones con Tom Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) alineado con las políticas de Donald Trump. Según informes, Adams habría acordado otorgar acceso a ICE a la cárcel de Rikers Island para facilitar la detención de inmigrantes indocumentados, lo que ha desatado sospechas de un posible acuerdo político a cambio de la retirada de cargos.
El abogado de Adams, Alex Spiro, ha negado rotundamente que haya habido un quid pro quo, afirmando en un comunicado a NBC News: “No hubo ningún acuerdo. Punto”.
La crisis ha tenido consecuencias inmediatas en el gobierno de la ciudad. Cuatro altos funcionarios de la administración Adams presentaron su renuncia el lunes: Maria Torres-Springer, primera vicealcaldesa; Anne Williams-Isom, vicealcaldesa de salud y servicios humanos; Meera Joshi, vicealcaldesa de operaciones; y Chauncey Parker, vicealcalde de seguridad pública. En un comunicado conjunto, tres de ellos afirmaron que su decisión respondió a los “extraordinarios acontecimientos de las últimas semanas” y la necesidad de mantenerse fieles a sus valores.
Por otro lado, al menos siete fiscales del DOJ han renunciado en protesta por la retirada del caso, y más de 900 exfiscales federales, incluyendo al exfiscal especial Jack Smith, han firmado una carta denunciando interferencia política.
La gobernadora Hochul se encuentra en una posición difícil. Aunque la ley estatal le otorga el poder para destituir al alcalde, este mecanismo nunca ha sido utilizado en la historia de Nueva York. “Revertir la voluntad de los votantes es un paso serio que no debe tomarse a la ligera. Dicho esto, la conducta reportada en el Ayuntamiento no puede ser ignorada”, declaró Hochul en un comunicado.
Otra alternativa en discusión es la activación del Comité sobre la Incapacidad del Alcalde, un mecanismo legal que permitiría evaluar si Adams puede continuar en el cargo. Este comité estaría compuesto por el abogado principal de la ciudad, el contralor municipal, la presidenta del Concejo de la Ciudad, un vicealcalde designado por Adams y el presidente del condado con más antigüedad. Si el comité determina que Adams no es apto para gobernar, su destitución requeriría una votación del Concejo Municipal.
El contralor municipal Brad Lander, quien podría enfrentarse a Adams en las primarias demócratas, ha pedido al alcalde que presente un plan claro sobre la gobernabilidad de la ciudad tras las renuncias. De lo contrario, ha advertido que promoverá la activación del comité para evaluar su destitución.
El juez federal Dale Ho ha citado a Adams y a los fiscales del DOJ para una audiencia este miércoles 19 de febrero, donde se espera que el gobierno explique su decisión de desestimar los cargos. Dependiendo del resultado, el proceso podría reabrirse, lo que incrementaría la incertidumbre sobre el liderazgo de la ciudad.
Si Adams es destituido, el actual defensor público de la ciudad, Jumaane Williams, asumiría temporalmente como alcalde interino.
El caso ha sido comparado con la crisis que derivó en la renuncia del alcalde Jimmy Walker en 1932 tras una investigación por corrupción liderada por el entonces gobernador Franklin D. Roosevelt. Sin embargo, en este caso, la controversia está marcada por la intervención del gobierno federal y el impacto de sus decisiones en la política migratoria nacional.
Fuente: Voz de América