El Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales ha anunciado una movilización masiva en La Paz para exigir la liberación de detenidos y soluciones a demandas económicas y de combustible. Sin embargo, desde el arcismo y la oposición se califica esta iniciativa como un intento fallido.
El diputado Andrés Flores, del MAS pero cercano al oficialismo, expresó su escepticismo sobre el impacto de la marcha. “No creo que una movilización logre la liberación de personas que deben responder ante la justicia. Esta medida no prosperará y será un fracaso,” señaló, reiterando que el MAS no debe ser asociado exclusivamente a Morales.
Desde la oposición, Alberto Astorga de Comunidad Ciudadana calificó la iniciativa como un “pataleo de ahogado”. Según el legislador, la reciente concentración de Morales mostró un bajo respaldo, y prevé que esta movilización no será diferente: “Estas marchas solo demostrarán que no cuenta con el apoyo de la población.”
El ministro de Justicia, César Siles, garantizó el derecho a la protesta mientras no se afecten derechos colectivos como la salud, el libre tránsito y la alimentación. “Se garantiza la protesta siempre y cuando no se vulneren otros derechos fundamentales,” afirmó.
En otro ámbito, Adalberto Rojas, candidato indígena al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), inició una huelga de hambre en protesta por la anulación parcial de las elecciones judiciales. Encadenado, denunció que esta decisión vulnera los derechos de los pueblos indígenas y de los candidatos seleccionados bajo usos y costumbres.
“El fallo afecta injustamente mi postulación, a pesar de haber cumplido con todas las etapas del proceso,” declaró Rojas. La medida, afirmó, continuará escalando hasta que se restablezcan sus derechos.
El conflicto surge tras la Sentencia Constitucional 0770/2024-S4, que suspendió elecciones judiciales en varios departamentos, afectando candidaturas en el TCP y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Fuente: La Razón