Estrategia de Trump con influencers tambalea tras comentario racista sobre Puerto Rico

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El mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden (MSG) de Nueva York dejó más que la energía de un festival MAGA: un chiste racista sobre Puerto Rico realizado por el comediante Tony Hinchcliffe sigue causando estragos en internet. Hinchcliffe, conductor del popular pódcast Kill Tony, conocido por su humor irreverente, lanzó un comentario que ahora pone en riesgo una de las principales apuestas de la campaña de Trump: conquistar el voto joven masculino a través de influencers. La campaña republicana se ha distanciado del comediante tras la ola de críticas que surgieron por el insulto, evidenciando un posible revés en esta estrategia de última hora.

Durante el evento, Trump aprovechó para enviar saludos a su hijo Barron, quien recién cumplió 18 años y, según el exmandatario, lo ha guiado en las tendencias de pódcast. A diferencia de campañas pasadas, el empresario ha intensificado su presencia en este formato que cuenta con gran popularidad entre los jóvenes estadounidenses, especialmente entre el público masculino. Aunque Kamala Harris también ha hecho apariciones en pódcasts, su enfoque ha sido distinto, destacándose una entrevista reciente en Call Her Daddy, de Alex Cooper, en la que discutió temas como el aborto ante una audiencia predominantemente femenina.

El viernes, Trump llegó tres horas tarde a un mitin en Michigan, priorizando una entrevista con Joe Rogan, considerado uno de los principales influenciadores en Estados Unidos. Rogan, quien en el pasado se mostraba reacio a entrevistar a Trump, finalmente cedió, brindando al candidato republicano un espacio sin las restricciones de los medios tradicionales. Este acercamiento entre Trump y Rogan es significativo, ya que Rogan ha demostrado un impacto considerable en el electorado joven, lo cual refuerza el propósito de Trump de conquistar a votantes indecisos de entre 18 y 29 años.

Esta estrategia de Trump le permite difundir sus mensajes en un entorno sin cuestionamientos, lo cual, sin embargo, ha provocado críticas. Según CNN, el exmandatario realizó al menos 32 afirmaciones falsas o engañosas durante su charla con Rogan, en la que aprovechó para mostrarse cercano y en tono coloquial. Trump ha preferido estos espacios de libre expresión a los medios de rigor periodístico, incluso cancelando una entrevista con el prestigioso programa 60 Minutes de CBS a inicios del mes.

El año ha estado marcado por momentos virales para Trump en pódcasts, como su conversación con Theo Von, un comediante que detalló sus experiencias con la adicción en un segmento que captó la atención de las redes sociales. En otro episodio, Trump fue invitado a Flagrant, donde, entre risas, el candidato cargó contra Kamala Harris por sus posturas cambiantes, provocando la risa del anfitrión Andrew Schulz.

La participación de Hinchcliffe en el evento del MSG, no obstante, ha desatado una respuesta de figuras puertorriqueñas que se han manifestado en redes sociales en respaldo de Harris. La campaña de Trump ahora enfrenta un dilema sobre si mantener o modificar su estrategia de acercarse a los jóvenes a través de influencers, especialmente en un momento en que cada movimiento puede ser crucial en la recta final de la elección.

Fuente: El País