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El presidente boliviano, Luis Arce, criticó las declaraciones del mandatario argentino Javier Milei, quien cuestionó la autenticidad del supuesto intento de golpe militar en Bolivia el 26 de junio. Arce señaló que Milei, conocido por sus conflictos con varios países de la región, incluyendo España, Brasil, Chile y Paraguay, no contribuye al buen vecindario con sus afirmaciones.
En respuesta a las tensiones diplomáticas, Bolivia llamó a consultas a su embajador en Argentina, Ramiro Tapia, considerando las declaraciones de Milei como "inamistosas y temerarias". El gobierno boliviano reafirmó su rechazo a las acusaciones de negacionismo sobre el intento de golpe y agradeció el apoyo del pueblo argentino hacia su gobierno democráticamente electo.
El incidente del 26 de junio involucró al general Zúñiga y sus seguidores, quienes según el gobierno de Arce intentaron cambiar el gabinete y alterar la democracia en Bolivia. Mientras el gobierno asegura haber sofocado rápidamente el intento de golpe, sectores opositores lo han descrito como un montaje para fortalecer la imagen presidencial en medio de tensiones económicas y sociales.
Arce había expresado previamente buenos deseos hacia Milei tras su victoria electoral, subrayando su compromiso con relaciones basadas en la hermandad y el respeto mutuo entre ambos países.
Fuente: Infobae
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