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El presidente Nicolás Maduro y su principal contrincante en las próximas elecciones presidenciales, el opositor Edmundo González Urrutia, concluyeron este jueves sus campañas en un proceso que ha marcado varios hitos importantes para la democracia venezolana.
Uno de los principales hitos fue la firma de un acuerdo de “Reconocimiento de Resultados” el pasado 20 de junio entre Maduro y siete candidatos opositores. Este pacto, firmado ante la Cámara Nacional Electoral de Venezuela (CNE), compromete a los participantes a respetar los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Entre las figuras presentes en la firma se encontraban Benjamín Rausseo y Antonio Ecarri, aunque las ausencias notables fueron las de Edmundo González Urrutia y Enrique Márquez. El rector del CNE, Elvis Amoroso, calificó el acuerdo como un “hito histórico para Venezuela” y subrayó la importancia de “respetar la voluntad popular”.
En paralelo, el sistema electoral venezolano implementará un avanzado sistema de voto electrónico, considerado por expertos como uno de los más seguros del mundo. Este sistema, que emplea tecnología avanzada para la emisión del voto, incluye múltiples fases desde la inscripción del votante hasta la totalización y transmisión de los resultados.
El doctor Emilio Hernández, de la Universidad Simón Bolívar, afirmó que este sistema es “el más completo y seguro por sus características técnicas”. Hernández, quien formó parte del equipo de auditores, destacó la solidez del sistema, asegurando que “garantiza tanto el secreto del voto como la transmisión de resultados confiables”. La votación se realizará íntegramente de forma electrónica y cada máquina producirá un recibo que acreditará la elección realizada por el elector.
Después de ser revisado por el votante, este recibo se depositará en una urna ubicada al lado de la cabina. Este método permite que, en caso de impugnación de los resultados, se puedan recontar los recibos físicos para cotejarlos con los contabilizados digitalmente.
La seguridad del sistema de voto electrónico ha sido avalada por diversas auditorías. Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano, explicó que estas auditorías “permiten garantizar la confiabilidad” del proceso electoral, asegurando que no haya irregularidades. El profesor Robinson Rivas, director de la escuela de Computación de la Universidad Central de Venezuela, agregó que “no hay fallas que pongan en duda el secreto del voto”, reafirmando la confianza en el sistema.
En la misma línea, la abogada y consultora internacional Eglée González-Lobato aseguró que Maduro “podría ganar sin fraude electoral” ya que el sistema electoral venezolano es “robusto” y “deja suficientes trazas como para que los expertos en automatización detecten cualquier error”.
Además de estas medidas tecnológicas y de compromiso político, el Congreso Nacional de Venezuela aprobó una nueva ley electoral. Esta normativa establece un marco legal detallado que regula los principios constitucionales y los derechos de participación política de los ciudadanos. El CNE, como máxima autoridad del Poder Electoral, será el encargado de dirigir y supervisar todos los actos electorales, asegurando un control exhaustivo y eficiente de las elecciones.
Para garantizar la seguridad durante el proceso electoral, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana también jugará un papel clave. La nueva ley estipula que todas las autoridades públicas, así como personas naturales o jurídicas, deben colaborar con el CNE cuando sea requerido, un apoyo considerado fundamental para proteger a los electores y asegurar la custodia del material electoral.
Fuente: C5N
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