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Las facciones pro-Evo Morales dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) han proclamado al expresidente como su candidato para las elecciones generales de 2025. Este anuncio, hecho el viernes en La Paz, se produce en medio de crecientes críticas al presidente Luis Arce, de quien Morales se ha distanciado.
Los leales a Morales hicieron la proclamación en La Paz, y el propio Morales anunció planes para asistir a eventos similares en otras regiones de Bolivia, como Oruro y Tarija.
Cientos de indígenas, campesinos, sindicalistas y parlamentarios simpatizantes de Morales se reunieron en el barrio de Senkata, en El Alto, vecina de La Paz. Los seguidores ondearon las banderas azul, negra y blanca del MAS, junto con algunas wiphalas, simbolizando el orgullo indígena.
Gritos de "Evo no está solo" y pancartas declarando "Los dólares vuelven con Evo" y "Urgente, Evo presidente" llenaron la reunión. En contraste, algunos grafitis en la zona decían "Evo persona no grata", y se distribuyeron panfletos con consignas anti-Morales.
Los seguidores de Arce, anticipando la llegada de Morales, expresaron su oposición, lo que generó temores de enfrentamientos. Los seguidores de Morales acusaron al gobierno municipal de El Alto, liderado por la exmasista y simpatizante de Arce Eva Copa, de obstruir sus preparativos al confiscar el equipo de sonido y bloquear la instalación del escenario. Como resultado, Morales y otros líderes dieron sus discursos desde una tarima improvisada en la terraza de un edificio en construcción cercano.
"¿Quién va a ser el candidato 2025? ¿Quién va a ser nuestro presidente?", preguntó el diputado 'evista' Freddy Mamani Laura a la multitud, que respondió "Evo". El líder indígena Ramiro Cucho acusó al gobierno de Arce y a la alcaldesa Copa de "sabotear" y "traicionar" al partido para evitar la "gran proclamación" de Morales.
En su discurso, Morales criticó al gobierno de Arce por problemas como la persistente escasez de dólares desde 2023, la falta de combustible y el aumento de precios de algunos alimentos. Señaló las largas colas en las gasolineras y criticó el impulso del gobierno por los préstamos, argumentando que bajo Arce, Bolivia ha vuelto a depender de la deuda externa, calificándolo como "una vergüenza".
"Más unidad, más unidad para recuperar nuestra revolución y salvar Bolivia como lo hicimos en los 14 años", afirmó Morales.
Morales y Arce han estado en desacuerdo desde finales de 2021 debido a diferencias en la administración del Estado, exacerbadas por la lucha para renovar la dirección nacional del MAS. Este conflicto interno ha generado controversia sobre la candidatura de Morales, con facciones gubernamentales argumentando que el expresidente ya no puede postularse, mientras que sus seguidores insisten en lo contrario.
"El hermano Evo está habilitado legalmente, no hay pena, no hay miedo a eso. Los compañeros, las bases están atentas a cualquier llamado, por lo tanto ya no hay vuelta que dar", dijo a EFE el vicepresidente del MAS, Gerardo García. Agregó que la actual dirección del MAS ha seguido todos los pasos legales para convocar al congreso para renovar su liderazgo, con una nueva reunión programada para el 3 y 4 de septiembre, pendiente de aprobación por el órgano electoral.
La Constitución boliviana limita a los presidentes a dos mandatos consecutivos. Sin embargo, Morales pudo presentarse a los comicios de 2019, luego anulados, porque el Tribunal Constitucional avaló en 2017 la reelección indefinida, al reconocer el derecho humano de los mandatarios a ser elegidos y del pueblo a elegirlos. Sin embargo, en diciembre, el mismo tribunal dictaminó que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser elegidos para dos mandatos, continuos o no, alineándose con una resolución de 2021 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Fuente: ABC
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