Bites
La ciudad de la luz resplandeció aún más este viernes con la majestuosa e inédita ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, la primera realizada fuera de un estadio. El emblemático río Sena fue el escenario principal, donde música, baile y numerosos elementos representativos de la cultura francesa se entrelazaron para crear un espectáculo único.
Con una duración de más de tres horas y media, la apertura de la justa veraniega, que contó con la presencia de decenas de gobernantes y dignatarios, inició en el icónico Stade de France con la retransmisión de una película protagonizada por el cómico Jamel Debbouze y el ex futbolista Zinedine Zidane.
Posteriormente, comenzó el tradicional desfile de las delegaciones nacionales. Bajo una persistente lluvia en la capital francesa, que se convirtió en un teatro al aire libre, unos seis mil 800 deportistas realizaron un recorrido de seis kilómetros por el río Sena a bordo de 85 embarcaciones.
Durante el trayecto, tanto los atletas como los más de 300 mil espectadores pudieron disfrutar de diversos actos musicales y de danza a lo largo de las orillas del río. Las actuaciones hicieron referencia a la rica cultura e historia de Francia, desde el can-can hasta el hip-hop, con la presencia de piezas musicales de artistas galos.
La cantante estadounidense Lady Gaga protagonizó el primer acto musical en unas escaleras frente al río Sena. Acompañada por ocho bailarines con abanicos de plumas rosadas, todos vestidos con trajes negros de Dior, la ganadora de un Grammy y un Oscar interpretó, entre otros temas, “Mon Truc en Plumes”, en homenaje a la bailarina, actriz y cantante francesa Zizi Jeanmaire.
Aya Nakamura, la intérprete francófona más escuchada en el mundo, también se presentó en la ceremonia inaugural. Vestida con un traje dorado, la artista de origen maliense cantó junto a la Guardia Republicana un popurrí de sus éxitos.
Desde los márgenes del Sena y los balcones, los espectadores reaccionaron con fascinación ante el paso de las embarcaciones.
Horas antes de la ceremonia de apertura, una serie de ataques vandálicos en la red francesa de trenes de alta velocidad puso en máxima alerta a las autoridades francesas. Estos buscaban determinar si los incidentes tenían alguna relación con los Juegos Olímpicos. Como medida de seguridad, se desplegaron unos 45 mil agentes de policía y 10 mil soldados para garantizar la seguridad de la multitudinaria concurrencia.
Fuente: La Jornada