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Argentina busca emular el modelo de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele en El Salvador. La Ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, visitó recientemente este país centroamericano para estudiar de cerca las políticas que han contribuido a reducir significativamente la violencia.
Durante su visita, Bullrich y su delegación exploraron la cárcel de máxima seguridad donde están recluidos miles de pandilleros, y se reunieron con altos funcionarios del Gobierno salvadoreño dedicados a la seguridad. Tras un encuentro con Bukele, la ministra elogió los logros del mandatario salvadoreño en la restauración de la paz y la tranquilidad para las familias salvadoreñas.
"Uno escuchaba de El Salvador nada más que muertes, destrucción, lo que eran las maras, el dominio territorial que tenían, la manera en que mataban a las familias, la manera en que las extorsionaban, la manera en que tenían al país bajo su yugo", expresó Bullrich sobre la situación previa en El Salvador.
Además, Bullrich se reunió con el Ministro de Defensa Nacional, vicealmirante René Francis Merino Monroy, para entender el papel de la Fuerza Armada en el Plan de Control Territorial que ha sido fundamental en la lucha contra las bandas criminales.
El objetivo de Argentina es adaptar las estrategias exitosas de El Salvador para combatir el crimen organizado y reducir los índices de violencia, particularmente en ciudades como Rosario (Santa Fe). Según un comunicado del Ministerio de Seguridad argentino, la ministra está interesada en implementar una estructura similar que permita mejorar la seguridad pública en su país.
El acuerdo firmado entre el Ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, y la ministra Bullrich establece una cooperación para fortalecer la lucha conjunta contra el crimen organizado. Este convenio incluye la creación de espacios especializados para diseñar estrategias y herramientas innovadoras que permitan abordar de manera efectiva a los grupos criminales.
Con esta iniciativa, Argentina busca replicar los éxitos obtenidos por El Salvador en materia de seguridad, marcando una nueva etapa en la colaboración entre ambos países para enfrentar los desafíos del crimen organizado y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Fuente: El Diario del Noroeste
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