El oficialismo en Argentina descarta que derrotas provinciales vayan a tener impacto nacional



Argentina 

La dura derrota que Jorge “Coqui” Capitanich sufrió en Chaco el último domingo parece no haber descolocado al peronismo, donde está instalada la creencia de que las elecciones provinciales y la nacional son “dos películas distintas”. Realidades diferentes en contextos particulares, motivo por el que creen que no es un síntoma de cambio de era a nivel nacional.

“En las PASO nacionales en Chaco ganó Massa, salió segundo Milei y Bullrich quedó tercera. El domingo ganó el candidato de Juntos por el Cambio en la provincia. La insatisfacción se expresa de maneras distintas y por canales diferentes”, analizó un funcionario kirchnerista que tiene el termómetro del día a día de la campaña.

En el oficialismo están convencidos que no hay una relación directa entre los resultados de las elecciones provinciales y lo que vaya a suceder en las elecciones generales del 22 de octubre. Entienden que el desdoblamiento que ejecutaron la gran mayoría de los gobernadores le permitió al electorado expresar su rechazo o su respaldo sin que tenga consecuencias en la elección presidencial.

Una muestra de eso es el triunfo del peronismo en Chaco durante las Primarias y la caída de Capitanich 48 horas atrás. Los dos boletas tenían el sello de Unión por la Patria (UP). Al final del camino, es el peronismo en diferentes versiones y sus candidatos con distintas responsabilidades. Todo en una misma boleta. El electorado es el mismo, pero la elección de esas personas es diferente.

Ese argumento le permite al oficialismo pensar que no se está generando una ola de triunfos de Juntos por el Cambio que eleve la candidatura de Patricia Bullrich, sino que son victorias aisladas que, si bien están encadenadas, no tienen como resultado final un triunfo (o un eventual segundo lugar) de la ex ministra de Seguridad en las próximas elecciones.

“No hay que confundirse. La ola de cambio la tuvimos en las PASO cuando apareció Milei en la cancha con 30 puntos”, sostuvo un importante dirigente social. En el peronismo tienen en claro que la mayoría de la sociedad votó un cambio de gobierno y que hay un agotamiento con la gestión que aún persiste en el poder. Pero la posibilidad de forzar un balotaje con el líder libertario les permite considerar que existen posibilidades de ganar. El candidato libertario y sus ideas dejan abierto el juego hasta el final.

Además, creen que si bien Bullrich puede capitalizar el triunfo de su candidato en Chaco y la probable victoria de Alfredo Cornejo en Mendoza el domingo que viene, no se moverá demasiado en las proyecciones electorales que detallan las encuestas, donde aparece ubicada en el tercer lugar, a una importante distancia de Massa.

¿El motivo? Siempre el mismo. No hay conexión directa entre la fuerza política y el candidato que gana la elección provincial, con el desempeño que pueda tener la ex ministra de Cambiemos. Las dificultades para contener el voto blando de la coalición opositora y la captura del discurso de cambio duro que hizo Milei, es la que la lleva a Bullrich, según analizan distintos consultores, a ocupar ese tercer lugar que flota en el aire.

Fuente: Infobae 

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Bestiario Político No. 72