Costa Rica
Redacción Sufragio
En un llamado enérgico y urgente, Eli Feinzaig, líder destacado de la fracción del Partido Liberal Progresista (PLP), ha hecho un llamamiento sin precedentes a todas las bancadas políticas de Costa Rica. Su solicitud, enraizada en un espíritu de generosidad y equidad, es clara: abandonar las artimañas políticas mezquinas y unirse para brindar a los ciudadanos costarricenses un respiro bien merecido. Este alivio tomaría la forma de un ajuste equitativo en la tarifa del marchamo, una carga que ha impactado con fuerza a más de un millón de propietarios de vehículos en todo el país.
Feinzaig, respaldado por datos concretos y evidencia innegable, resalta que el Ministerio de Hacienda ha experimentado un aumento sustancial en su recaudación fiscal gracias a la histórica reforma fiscal de 2018. Los números hablan por sí mismos: el año pasado, las arcas gubernamentales recaudaron ¢745,000 millones por encima de las proyecciones iniciales. Mientras tanto, el monto total recaudado a través del marchamo ascendió a ¢200,000 millones. Un desequilibrio que clama por una solución justa y necesaria.
El PLP, tomando la iniciativa en este asunto crucial, lidera la Comisión Especial de Marchamo, una entidad vital encargada de analizar y proponer soluciones concretas. El diputado Jorge Dengo, figura clave en el PLP, presentó una propuesta exhaustiva que sienta las bases para las discusiones en curso y que, además, dirige los trabajos de esta comisión de vital importancia.
A pesar del claro clamor ciudadano para aliviar la carga financiera asociada al marchamo, algunos partidos políticos han mostrado resistencia injustificada. Parece que se aferran a posiciones partidistas, incapaces de poner los intereses de la nación por encima de su propia autoría. El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), por ejemplo, ha desatado afirmaciones infundadas, alegando que el proyecto podría perjudicar a vehículos más pesados o más antiguos, tachando de contaminantes a aquellos que deberían ser parte de la solución.
La propuesta del PLP es un faro de esperanza en medio de esta oscuridad política. Diseñada para otorgar alivio a todos los propietarios de vehículos, pone un énfasis especial en aquellos con vehículos de menor valor. Según esta visión, los vehículos de menor valor disfrutarían de reducciones sustanciales del 50% o más, mientras que aquellos de mayor valor, tasados en 30 millones de colones o más, verían reducciones del 20%.
Eli Feinzaig subraya con convicción que el proyecto del PLP no solo es fiscalmente responsable, sino que también promete un alivio tangible a todos los propietarios de vehículos, especialmente a aquellos con menos recursos. Además de aliviar la carga económica, esta propuesta garantiza estabilidad jurídica, evitando las fluctuaciones de costos que a menudo nublan el panorama.
Con vehemencia y firmeza, Feinzaig declara: "Desde el año pasado, el PLP ha asumido este compromiso, y mi colega Jorge Dengo presentó una propuesta que brinda un alivio significativo a las personas, a diferencia de una rebaja de 500 colones, como ofreció el Ministro de Hacienda el año pasado". Este mensaje es claro: la voluntad política y la responsabilidad deben ser la brújula que guíe este proceso.
La ventana de oportunidad es limitada, y el proyecto debe ser aprobado a más tardar en octubre para permitir que las instituciones competentes implementen los cambios necesarios. Costa Rica está en una encrucijada, y es hora de que los líderes políticos tomen medidas audaces y trascendentales en beneficio del pueblo costarricense. La responsabilidad recae ahora en las manos de aquellos que tienen el poder de marcar la diferencia y brindar un alivio tan esperado.