La cueca porteña de Valparaíso busca su lugar como patrimonio cultural



 Chile

Redacción Sufragio

La emblemática ciudad de Valparaíso, conocida por su rica herencia cultural y su vibrante ambiente portuario, ha dado un paso crucial hacia la preservación de su patrimonio al declarar a la cueca porteña como un elemento fundamental en su inventario cultural. La resonante resolución 936, respaldada por un sólido respaldo de 131 votos en la Cámara, establece un llamado al Ejecutivo a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para dar inicio al proceso de reconocimiento de la cueca porteña como patrimonio cultural inmaterial.

Esta decisión refleja el profundo deseo de honrar y preservar las tradiciones arraigadas en la identidad de Valparaíso. La cueca porteña, con su carácter distintivo y arraigado en las raíces de la ciudad, se ha ganado su lugar junto a la música de la bohemia tradicional de Valparaíso en el selecto inventario patrimonial.

La musicalidad característica de la cueca porteña es un testimonio vivo de la influencia de la ciudad puerto en su expresión artística. Esta danza y música única, tejida con elementos sonoros del tango, el vals peruano y el bolero, crea una sinfonía armoniosa que rinde homenaje a la diversidad cultural que ha convergido en Valparaíso a lo largo de los años.

Pero no es solo la melodía lo que distingue a la cueca porteña; sus letras revelan un carácter poético que trasciende los límites de la expresión cotidiana. Con un tempo más sosegado que su contraparte más enérgica, la cueca brava, la cueca porteña establece un patrón rítmico que le otorga una identidad singular y evocadora.

Además, el baile de la cueca porteña refleja la esencia misma de la ciudad: un encuentro entre parejas que trasciende la competencia y abraza la conexión humana. A diferencia de la cueca brava y la cueca chora, donde prevalece un sentido competitivo, la cueca porteña fomenta la unión y el diálogo entre los bailarines. Cada movimiento, cada giro, es un testimonio visual de esta conexión, y la sutil distinción en el estilo de baile es palpable al observar a las parejas en acción.

Con esta resolución histórica, Valparaíso no solo protege su legado cultural, sino que también celebra la riqueza de sus tradiciones y abre las puertas a un futuro en el que la cueca porteña continuará tejiendo su narrativa en el tapiz vibrante de la ciudad. Esta medida es un tributo a la historia, la creatividad y el corazón de Valparaíso, asegurando que la cueca porteña siga siendo una fuente de inspiración y un recordatorio vivo de la identidad única de esta ciudad portuaria.

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Bestiario Político No. 72