Costa Rica
Redacción Sufragio
La diputada Johanna Obando, miembro destacado del partido Liberal Progresista,en Costa Rica, ha alzado su voz en medio de un acalorado debate sobre la reasignación de recursos entre el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). En una declaración que resuena en los pasillos del Congreso, Obando advierte sobre las potenciales consecuencias negativas que podrían surgir de este traslado de fondos.
Desde su perspectiva, desviar recursos del MEP hacia el FEES podría tener un impacto devastador en la infraestructura educativa del país. Señala también la posible afectación de instituciones vitales como los Centros de Educación y Nutrición Infantil (CEN-CINAI) y la red de cuido, elementos fundamentales para el bienestar de las comunidades más vulnerables.
En un enérgico comunicado, la congresista explica la importancia de hallar un equilibrio prudente en esta delicada situación. Si bien reconoce la necesidad de fortalecer la educación superior a través del financiamiento adecuado, advierte que el MEP podría encontrarse en una encrucijada financiera al tener que buscar fuentes alternativas de ingresos, incluso si esto implica redirigir recursos hacia las universidades públicas.
Sin embargo, Obando muestra su descontento en particular por el hecho de que la Universidad de Costa Rica haya sido agraciada con el mayor porcentaje del FEES. Alega que esta distribución podría no ser equitativa ni beneficiar a la totalidad del sistema educativo.
En un tono enfático, la diputada recalca que la responsabilidad primordial de distribuir los fondos del FEES recae en los rectores de las instituciones educativas. A la vez, cuestiona el aumento sustancial que algunos de estos líderes jerárquicos solicitan, considerándolo excesivo y desproporcionado en comparación con las necesidades reales de la educación superior.
En resumen, la diputada Johanna Obando ha expresado su preocupación por las implicaciones que conlleva la transferencia de recursos del MEP al FEES, resaltando la importancia de un enfoque equitativo y responsable en la asignación de fondos para garantizar el bienestar y la calidad educativa en todos los niveles.
