PRI busca que los más jóvenes puedan ser diputados y senadores



Legislativo

El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma constitucional para reducir de 21 a 18 años la edad mínima para ser diputado federal y de 25 a 21 para ser senador.

Por conducto de la legisladora Karla Ayala, la bancada priista llamó a corregir la contradicción que a su juicio significa el hecho de que los jóvenes puedan ejercer el derecho al voto al cumplir la mayoría de edad, pero no el derecho a ser votados a partir de los 18 años.

Planteó por ello reducir las edades mínimas para ocupar un espacio en el Congreso de la Unión, con la finalidad de generar oportunidades y romper con los estereotipos de discriminación hacia los jóvenes por inexperiencia.

Ayala, la diputada más joven de la actual legislatura, sostuvo que los rangos mínimos de edad, entendidos como “madurez”, exponen o generan una imagen de inexperiencia para las juventudes mexicanas.

“En la Cámara de Diputados somos muy pocos jóvenes, pues la imagen de inexperiencia que se nos ha dado juega en nuestra contra para poder aspirar como cualquier otra ciudadana o ciudadano a una candidatura de un cargo de elección”, remarcó.

Subrayó que los derechos políticos de este sector deben ser ejercidos de igual manera para todas y todos, sin distinción alguna, lugar de nacimiento, sexo, origen étnico, color, religión, lengua o cualquier condición que exista entre la persona y su derecho a ser elegida o elegido.

La legisladora de Revolucionario Institucional señaló que, en pleno 2022, ser ciudadana o ciudadano, miembro de una comunidad, significa contar con los mismos derechos que todas y todos, y aunque México la sociedad joven representa la tercera parte de la población total, la representación en la toma de decisiones es muy baja.

Propuso por ello reformar los artículos 55 y 58 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para reducir a 18 y 21 años las edades mínimas para aspirar al cargo de diputado y senador, respectivamente.

Fuente: Milenio 

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Bestiario Político No. 72