Argentina traslada el control migratorio a Seguridad y crea una nueva agencia fronteriza
Argentina avanza en un viraje institucional con impacto directo en su política migratoria. El Gobierno de Javier Milei confirmó la creación de una Agencia Nacional de Migraciones que quedará bajo el paraguas del Ministerio de Seguridad, desplazando al Ministerio del Interior de un rol que históricamente había ejercido. El movimiento implica que los controles en los pasos fronterizos dejarán de estar en manos civiles y pasarán a una estructura con amplias atribuciones policiales.
La nueva entidad tendrá la misión de articular el trabajo de todas las fuerzas federales —Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería— para atacar delitos transnacionales y robustecer los mecanismos de vigilancia territorial. La hoja de ruta oficial apunta a consolidar, a mediano plazo, una policía migratoria inspirada en la US Border Patrol, el cuerpo especializado que opera en las fronteras de Estados Unidos.
El anuncio se convirtió en la última actividad pública de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, quien dejará el gabinete para asumir en el Senado. Su sucesora, Alejandra Monteoliva, garantizará la continuidad de la línea dura promovida por Bullrich y respaldada por Milei, quien suele reivindicar la llamada “doctrina Bullrich” como estandarte de su gestión en materia de orden público.
El Ejecutivo profundiza así su acercamiento a los modelos de seguridad estadounidenses. El propio Milei ya había planteado su intención de reformar la Policía Federal bajo parámetros similares al FBI, con una capacidad operativa ampliada. El esquema presentado este martes se alinea con esa visión, aunque enfrenta limitaciones presupuestales y contextos muy diferentes a los de Estados Unidos.
El Gobierno sostiene que la nueva agencia permitirá “optimizar la coordinación fronteriza, policial y la inteligencia migratoria” en un escenario regional marcado por violencia y crimen organizado. Para Bullrich, el país tiene controladas a las grandes organizaciones transnacionales, pero requiere una estructura más robusta para gestionar los desafíos migratorios actuales.
El traslado de Migraciones desde Interior hacia Seguridad representa un giro profundo en la arquitectura estatal y solo fue posible tras un acuerdo entre Bullrich y Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y figura clave dentro del oficialismo.
La reconfiguración abre una nueva etapa en la política migratoria argentina, con un enfoque centrado en seguridad nacional y mayor injerencia de las fuerzas federales en la gestión fronteriza.
Fuente: El País

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