Lula analiza candidatos para cubrir vacante en el Supremo en un momento político clave
Brasil
La reciente jubilación anticipada del juez Luís Roberto Barroso abre una vacante en el Tribunal Supremo de Brasil y ofrece al presidente Luiz Inácio Lula da Silva la oportunidad de designar a su tercer magistrado en este mandato, el undécimo desde que asumió la presidencia. La elección adquiere especial relevancia por el creciente protagonismo político del Supremo, que el mes pasado condenó al expresidente Jair Bolsonaro por intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones.
Barroso, de 67 años, dejó la presidencia del Supremo hace pocas semanas y anunció inesperadamente su retiro, pese a contar con siete años más hasta la edad límite de jubilación. Su decisión se produjo tras emitir un voto a favor de la despenalización del aborto antes de la semana 12 y de una reunión privada con Lula.
La salida del magistrado ha reactivado el debate sobre la diversidad en la corte, históricamente dominada por hombres blancos: de los nueve actuales miembros, solo uno es mestizo y una mujer es blanca. Activistas y grupos feministas y afrodescendientes han empezado a promover nombres de mujeres y personas negras para equilibrar la composición del tribunal.
“Quiero un juez del Supremo que defienda la Constitución brasileña, no un amigo”, declaró Lula desde Roma, durante una reunión de la Alianza contra el Hambre.
Vacante en el Supremo reaviva debates sobre diversidad y política
Entre los candidatos más mencionados se encuentran Jorge Messias, jefe de la Abogacía del Estado y representante del presidente en eventos evangélicos, y Rodrigo Pacheco, senador y ex presidente de la Cámara alta. La elección de Messias podría acercar al Gobierno a sectores conservadores, mientras que Pacheco contaría con el respaldo de la mayoría de la corte. Ambos, por su edad, podrían permanecer en el tribunal más de 25 años.
El nombramiento se suma a un contexto en el que dos magistrados actuales fueron designados por Bolsonaro, uno por Fernando Henrique Cardoso, otro por Michel Temer y el resto por Lula o Dilma Rousseff. Las campañas por la inclusión de mujeres y personas negras anticipan un debate intenso sobre cuotas y diversidad en la principal corte del país.
Fuente: El País


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