Jóvenes de la generación Z lideran protestas contra Dina Boluarte en Lima
Las recientes movilizaciones en Perú han estado protagonizadas por un nuevo actor: los jóvenes de la generación Z. Bajo el lema “Unidos por un Perú que merecemos”, miles de manifestantes menores de treinta años se concentraron en Lima y en distintas regiones, convirtiendo la protesta en un símbolo de rebeldía juvenil.
El detonante fue la reforma de la ley de pensiones, que imponía aportaciones obligatorias a trabajadores independientes a partir de 2028 y restringía el retiro del 95,5 % de los fondos para quienes tengan menos de 40 años. Aunque el Congreso y el Ejecutivo retrocedieron en las modificaciones y autorizaron un octavo retiro de las AFP, las movilizaciones no se detuvieron.
La respuesta policial fue inmediata: cerca de cinco mil efectivos se desplegaron en el centro de la capital, sobre todo en la plaza San Martín. Hubo gas lacrimógeno, perdigones y bloqueos para impedir el ingreso y salida de manifestantes. El saldo: catorce heridos, entre ellos tres periodistas, mientras que la Policía reportó doce agentes lesionados. El incendio en la fachada de la Corte Superior de Justicia y daños en el Palacio de Justicia marcaron la tensión de la jornada.
El episodio más polémico ocurrió cuando un hombre vestido de civil disparó al aire en medio de la multitud. Testigos afirman que se trataba de un policía infiltrado, lo que encendió aún más la desconfianza hacia las fuerzas del orden. Colectivos universitarios acusaron a la Policía de ser “la fuerza represora de la corrupción”.
La reforma previsional desató un movimiento que se transformó en un grito contra el sistema político
Las marchas se producen en un clima político enrarecido. La suspensión de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, tras negarse a restituir a su antecesora —Patricia Benavides, investigada por liderar una red criminal—, y el respaldo del Ejecutivo al partido Fuerza Popular, han sido interpretados como señales del cogobierno que sostiene a Boluarte.
En este contexto, los jóvenes no solo reclaman por la reforma previsional, sino también por un sistema político que perciben como capturado por pactos y mafias. Su bandera más visible: la calavera con sombrero de paja de One Piece, un ícono del anime convertido en estandarte de resistencia.
Fuente: El País