Colombia
A tres años de haber asumido la Presidencia, Gustavo Petro se posiciona como el mandatario colombiano con mayor rotación en su gabinete en relación con el tiempo de gobierno. Hasta la fecha, ha contado con 57 ministros, cifra inédita para un periodo tan corto en la Casa de Nariño, y el remezón ministerial iniciado a finales de julio, con la salida de Carlos Rosero y Lena Estrada, anticipa nuevos movimientos.
Aunque Juan Manuel Santos supera esta cifra con 67 ministros, su gestión se extendió a ocho años, mientras Petro aún no completa un mandato de cuatro. Este dato revela que en las últimas tres décadas, desde la Constitución de 1991, ningún presidente había presentado una dinámica de cambios tan pronunciada.
En comparación con otros gobiernos recientes, César Gaviria contó con 38 ministros, Ernesto Samper con 54, Andrés Pastrana 40, Álvaro Uribe 37, Iván Duque 38, y Petro, con un gabinete de 19 ministerios, encabeza la lista de rotación ministerial proporcional. En promedio, Petro registra tres relevos por cartera, solo superado por Samper, con 3.6, considerando su gabinete de 15 ministerios.
Estos cambios no se explican por una crisis puntual, sino por una serie de coyunturas políticas y estratégicas que han moldeado la composición del gabinete. Desde la apertura inicial de Petro, con inclusión de partidos, sectores técnicos y movimientos sociales, hasta la ruptura de la coalición en abril de 2023, que marcó un punto de inflexión hacia una configuración ministerial más alineada con su base de apoyo.
Los principales momentos de cambio incluyen la salida del entonces ministro de Educación, Alejandro Gaviria, en febrero de 2023, motivada por discrepancias con la reforma a la salud; la ruptura formal de la coalición y la solicitud de renuncias masivas en abril del mismo año; la segunda ola de relevos a mediados de 2024; y la última ronda en febrero de 2025, cuando, tras un consejo de ministros televisado que evidenció fracturas internas, se registraron salidas de figuras clave.
Este nivel de inestabilidad ha generado críticas desde distintos sectores. Analistas advierten que la alta rotación impacta negativamente la continuidad de políticas, la ejecución de proyectos estratégicos y la estabilidad institucional. Víctor Muñoz, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), señala que el constante relevo en ministros, viceministros y directores provoca un “ciclo permanente de reinicio” que ralentiza la gestión pública y reduce la efectividad del Estado.
La administración Petro enfrenta el desafío de equilibrar la renovación necesaria para mantener la cohesión política con la estabilidad requerida para garantizar la ejecución efectiva de su agenda. En un contexto donde ya se han perdido cerca de 5.8 billones de pesos por dificultades en la ejecución, la continuidad ministerial emerge como un factor clave para cerrar el último tramo del mandato.
Fuente: El Tiempo