México
La Secretaría de Gobernación (Segob) confirmó la renuncia de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), quien dejará el cargo el próximo 31 de agosto, tras un año y diez meses de gestión marcada por cuestionamientos de colectivos de familiares de personas desaparecidas.
Desde su nombramiento en octubre de 2023, Reyes Sahagún enfrentó críticas por parte de organizaciones de víctimas, que señalaron falta de sensibilidad, preparación técnica y legitimidad en el ejercicio del cargo. Las tensiones escalaron durante los foros organizados por la Segob en torno a la reforma de la ley en materia de desaparición y búsqueda. En abril, durante uno de estos encuentros, el colectivo Todas Somos Iguales afirmó que la comisionada carecía de empatía y conocimiento especializado.
La Segob informó que la próxima semana publicará las bases para la consulta pública que definirá al nuevo titular de la CNB. De acuerdo con lo establecido en los artículos 51 y 52 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, dicha consulta deberá involucrar a colectivos de víctimas, expertos y organizaciones de la sociedad civil especializadas.
El proceso, aseguró la dependencia, será abierto, transparente y con participación amplia, con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales de búsqueda y garantizar un perfil idóneo para encabezar la comisión.
Reyes Sahagún asumió el cargo tras la renuncia de Karla Quintana, quien dejó la CNB en medio de tensiones con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador por el manejo del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, que superaba las 100 mil personas reportadas.
Durante su gestión, Reyes Sahagún implementó una reestructuración interna que implicó la salida de personal técnico, lo que generó denuncias públicas por parte de colectivos y exempleados.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez demandó que el nuevo nombramiento priorice un perfil técnico, no político, e incluya una consulta real con familiares de personas desaparecidas. “Escucharles es una deuda urgente”, puntualizó la organización.
Fuente: La Jornada