En un giro inesperado, el gobierno de Donald Trump ordenó reactivar las redadas migratorias en sectores clave de la economía como la agricultura, la hotelería y la restaurantería, apenas días después de haberlas suspendido temporalmente.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) instruyó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a continuar con los operativos en negocios con alta presencia de trabajadores indocumentados, según revelaron fuentes al Washington Post. La directiva fue comunicada en una llamada a líderes de las 30 oficinas locales de ICE en todo el país.
La decisión contradice la instrucción emitida la semana anterior, cuando se había ordenado detener todas las investigaciones y operaciones en centros de trabajo agrícolas, plantas de acuicultura, empacadoras de carne, restaurantes y hoteles operativos. En aquel momento, la medida respondía a las preocupaciones manifestadas por empresarios del sector agrícola y hotelero sobre los efectos adversos que la política migratoria podría tener en la cadena de suministro y la economía nacional.
Donald Trump incluso había insinuado posibles ajustes en su estrategia de deportaciones, reconociendo el papel económico de estos trabajadores, aunque sin ofrecer detalles concretos.
Sin embargo, líderes comunitarios reaccionaron con escepticismo ante los mensajes contradictorios de la administración. “Nuestros agremiados no confían en las promesas del presidente”, señaló Rudy Arredondo, presidente de Latino Farmers & Ranchers International, que representa a más de 70 mil productores latinos. “Trump deja las decisiones en manos de funcionarios con posturas abiertamente antiinmigrantes como Tom Homan y Stephen Miller”, añadió. Advirtió también que el temor a redadas ya está provocando escasez de mano de obra y podría encarecer el precio de frutas y vegetales.
En paralelo, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció el fin del toque de queda impuesto durante las recientes protestas contra las redadas migratorias. La decisión se basó, según dijo, en los “resultados positivos de los operativos de prevención y contención del crimen” en la ciudad.
Fuente: El Economista
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