La presidenta Claudia Sheinbaum presentó ante la Comisión Permanente del Congreso una iniciativa para crear una nueva Ley de la Guardia Nacional (GN), que formaliza la reforma constitucional aprobada en septiembre pasado, la cual devolvió el mando del cuerpo policiaco a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El proyecto legislativo, que consta de más de 900 páginas, propone que el Ejército asuma amplias responsabilidades en inteligencia y en la realización de operaciones inmediatas y directas, con el objetivo de asegurar la estabilidad y permanencia del Estado mexicano.
Entre las principales disposiciones, la iniciativa otorga al Ejército la administración total de los recursos de la Guardia Nacional, incluyendo sus activos, almacenes, educación, adquisición y fabricación de armamento y uniformes. Además, tendrá la facultad de supervisar las operaciones y garantizar la antigüedad y grados homologados de sus miembros, equiparándolos a los de las fuerzas armadas.
Se establece que el mando supremo de la Guardia Nacional recaerá en la presidencia de la República, mientras que el mando operativo estará en manos del secretario de la Defensa Nacional, quien delegará la función en un comandante activo, con rango de general de división.
Dado el origen castrense de la corporación, la iniciativa busca que sus integrantes estén sujetos al fuero de guerra y a la jurisdicción penal militar, exceptuando delitos del ámbito civil.
Asimismo, la reforma permitirá a la Sedena generar, operar y utilizar información de inteligencia en materia de seguridad nacional para detectar riesgos y prevenir amenazas, fortaleciendo los órganos especializados en esta área.
La iniciativa también plantea una ampliación de las atribuciones de la Defensa, para que no solo supervise las operaciones de la Guardia Nacional, sino que también apoye a autoridades federales, estatales, municipales y de la Ciudad de México cuando soliciten ayuda, dentro del marco del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para proteger la integridad física y los bienes de la ciudadanía ante situaciones de riesgo o violencia inminente.
El paquete legal incluye además la posibilidad de establecer convenios y acuerdos de cooperación con fuerzas similares de otros países, y asigna al Ejército tareas de apoyo al Poder Judicial de la Federación y a la Fiscalía General de la República en asuntos penales federales, cuando sea requerido.
En la exposición de motivos, Sheinbaum destacó que esta reforma busca dotar a la Defensa Nacional de facultades para crear y administrar productos y servicios de inteligencia, con el fin de atender amenazas que pongan en riesgo la estabilidad del Estado y fortalecer el estado de derecho y las instituciones gubernamentales.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, calificó la reforma como “una transformación profunda que garantiza la paz en todo el país a través de una estrategia integral de seguridad pública basada en la prevención, inteligencia y coordinación, incluyendo cooperación internacional, para recuperar espacios públicos y ampliar las oportunidades de desarrollo.”
Además de la nueva Ley de la Guardia Nacional, el paquete legislativo contempla reformas a ocho leyes y códigos relacionados con el funcionamiento y estructura de las fuerzas armadas en México.
Fuente: Jornada