Ecuador
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa asumió este sábado un nuevo período constitucional que se extenderá hasta 2029, marcando el inicio de una nueva etapa en la política nacional con un mensaje centrado en la seguridad, la transparencia y el desarrollo económico. La ceremonia oficial de investidura se realizó en la Asamblea Nacional de Ecuador, en presencia de delegaciones internacionales y bajo un dispositivo de alta seguridad.
Acto solemne con respaldo internacional
Desde tempranas horas de la mañana, el Palacio Legislativo se convirtió en el escenario principal de la jornada. Representantes de 93 delegaciones extranjeras asistieron al evento, aunque solo dos jefes de Estado —la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y el mandatario colombiano Gustavo Petro— estuvieron presentes, lo que pone de relieve el complejo equilibrio diplomático que enfrenta Ecuador.
En su discurso de investidura, titulado “Un día para hablar con la verdad”, Noboa realizó un balance de su gestión inicial y proyectó las prioridades de su segundo mandato. “Las dificultades las hemos enfrentado juntos... de manera contundente y determinada para salvar esta patria”, afirmó, en alusión a los retos de gobernabilidad y seguridad que marcaron su primer año en el cargo.
Seguridad como eje central
Uno de los ejes más destacados fue la continuidad de su ofensiva contra el crimen organizado. Noboa reiteró que el país enfrenta una “guerra contra las mafias”, no contra la delincuencia común. “A pesar de las amenazas, no dimos un paso atrás”, sostuvo, enfatizando que Ecuador pertenece a sus ciudadanos, no a los grupos criminales.
En este contexto, rindió homenaje a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional por su labor en el mantenimiento del orden público, en un país donde el narcotráfico, el sicariato y la extorsión han alcanzado niveles sin precedentes.
Reformas y proyección económica
De cara al futuro, el presidente anunció una batería de reformas legislativas orientadas a dinamizar la economía, atraer inversiones y reducir el desempleo juvenil. Entre sus propuestas destaca una nueva ley de energía nuclear, que buscará diversificar la matriz energética del país, así como incentivos fiscales para quienes aporten recursos a las fuerzas de seguridad.
“La historia del Ecuador no se va a escribir sola, la escribiremos juntos”, cerró Noboa, en un llamado a la unidad nacional.
Un segundo mandato con mayoría legislativa
Noboa fue reelegido el pasado 14 de abril con el 56 % de los votos, frente al 44 % de la candidata de izquierda Luisa González. A pesar de las impugnaciones promovidas por la oposición, organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea validaron la transparencia del proceso electoral.
El nuevo período presidencial arranca con una ventaja estratégica para el oficialismo: el bloque Acción Democrática Nacional (ADN) controla la Asamblea Nacional con 66 curules, apoyado por fuerzas aliadas que aseguran la mayoría legislativa. La presidencia del Congreso quedó en manos de Annabella Azín, madre del presidente y la legisladora más votada del país.
Este poder legislativo será clave para avanzar en proyectos como la reforma constitucional que permitiría el establecimiento de bases militares extranjeras, actualmente prohibidas por la Carta Magna de 2008.
Violencia e incertidumbre: los desafíos inmediatos
Ecuador enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia reciente. Solo en los primeros meses de 2025 se ha registrado una muerte violenta por hora, cifras que reflejan la grave crisis de seguridad que afecta al país. Desde 2023, el gobierno ha clasificado a más de 20 estructuras delictivas como grupos terroristas y estima en 40.000 el número de integrantes activos en estas organizaciones.
A pesar de que el Ejecutivo afirma haber reducido la tasa de homicidios —de 47 a 38 por cada 100.000 habitantes—, analistas y organizaciones de derechos humanos cuestionan los métodos implementados, señalando el riesgo de excesos y violaciones a los derechos fundamentales, como en el caso reciente de cuatro menores fallecidos en Guayaquil durante un operativo militar.
Prioridad económica: inversión y empleo
En una reciente entrevista, Noboa sostuvo que su segundo mandato tendrá un fuerte componente económico. “Nos enfocaremos en inversión pública que genere progreso y empleo. Ese es el corazón de nuestro plan económico”, declaró, subrayando que la generación de empleo digno será la piedra angular de su gestión.
Con su liderazgo reafirmado y una mayoría parlamentaria a favor, Daniel Noboa comienza su nuevo período presidencial con altas expectativas. En un país polarizado, golpeado por la violencia e inmerso en una transición económica, el margen de maniobra del mandatario dependerá de su capacidad para traducir su discurso en resultados tangibles.
Fuente: France 24