República Dominicana
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, sostuvo este miércoles un encuentro estratégico con los exmandatarios Hipólito Mejía, Danilo Medina y Leonel Fernández, en el que coincidieron en calificar la situación de crisis que atraviesa Haití como una amenaza directa para la estabilidad del país y la región.
Durante la reunión, las autoridades presentes ratificaron la necesidad de aplicar con rigor la ley migratoria nacional, haciendo énfasis en que los operativos de detención y repatriación de ciudadanos haitianos en condición irregular deben ejecutarse con respeto irrestricto a los derechos humanos.
El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, detalló en una declaración oficial que tanto el presidente como los exjefes de Estado reiteraron que República Dominicana no puede enfrentar en solitario las consecuencias del colapso institucional haitiano. Subrayaron que cualquier salida sostenible debe generarse en el propio territorio haitiano, con el respaldo firme de la comunidad internacional.
«No hay ni habrá una solución dominicana a la crisis haitiana», sostuvo Figueroa, citando una frase que ha marcado la postura del mandatario Abinader en foros internacionales.
Los expresidentes también reconocieron los esfuerzos continuos del Gobierno dominicano para visibilizar la gravedad de la crisis haitiana en organismos multilaterales como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la OEA, Caricom, la Unión Europea, así como en sus relaciones con Estados Unidos y Canadá.
Como resultado del encuentro, se acordó la creación de espacios de trabajo conjunto entre el Gobierno y los exmandatarios, orientados a definir una política de Estado en relación con Haití. Estos trabajos serán canalizados a través del Consejo Económico y Social (CES), al cual se convocará a diversos sectores nacionales para participar en las deliberaciones.
Asimismo, se estableció el compromiso de entregar reportes periódicos a los exmandatarios sobre el estado de la seguridad nacional vinculada al contexto haitiano. El presidente Abinader también mantendrá reuniones bilaterales con cada uno de los expresidentes para dar seguimiento a la agenda común.
«Este encuentro representa un hito de madurez política y unidad nacional. Más allá de las diferencias partidarias, ha prevalecido el compromiso compartido con la defensa de la soberanía, la institucionalidad y la estabilidad del país», declaró el portavoz presidencial.
Actualmente, la frontera de casi 400 kilómetros que separa a República Dominicana de Haití enfrenta una presión creciente ante la migración irregular. El Gobierno dominicano ha reforzado sus controles fronterizos mediante la construcción de una verja perimetral, la incorporación de tecnología avanzada y el despliegue de miles de efectivos militares. A nivel interno, se han implementado medidas más estrictas, incluyendo la deportación de haitianos sin estatus legal que acudan a centros de salud públicos.
La política migratoria y de seguridad se mantiene como una prioridad estratégica del Ejecutivo dominicano frente a la prolongada crisis en el país vecino.
Fuente: SWI
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