Trump revierte despidos en programa nuclear tras fuerte reacción

 

Estados Unidos

En un giro inesperado, el gobierno de Estados Unidos revocó la decisión de despedir a cientos de empleados federales que trabajaban en los programas de armamento nuclear del país. La medida, impulsada inicialmente como parte de los recortes del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), generó confusión en la fuerza laboral y advertencias de expertos sobre los riesgos para la seguridad nacional.

Tres funcionarios federales que hablaron bajo condición de anonimato informaron a The Associated Press que hasta 350 empleados de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) fueron despedidos abruptamente el jueves en la noche. Algunos empleados perdieron acceso a sus cuentas de correo electrónico antes de recibir la notificación, mientras que otros intentaron ingresar a sus oficinas el viernes por la mañana y se encontraron con que sus credenciales habían sido desactivadas.

Uno de los centros más afectados fue la Planta Pantex en Amarillo, Texas, donde se concentró aproximadamente el 30% de los despidos. Esta instalación es responsable del reensamblaje de ojivas nucleares, una tarea de alta sensibilidad que requiere los niveles más altos de autorización de seguridad.

Los despidos formaban parte de un plan de DOGE para reducir la nómina del Departamento de Energía en aproximadamente 2,000 trabajadores. Sin embargo, la medida generó fuertes críticas. "La gente de DOGE parece no comprender las responsabilidades críticas de estos departamentos", advirtió Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas, en referencia al equipo de eficiencia gubernamental liderado por Elon Musk. "Están tratando al Departamento de Energía como si no fuera el epicentro del programa nuclear de EE.UU."

El viernes en la noche, la directora interina de la NNSA, Teresa Robbins, emitió un memorando en el que revocó el 72% de los despidos.

"Esta carta sirve como notificación formal de que la decisión de despido emitida el 13 de febrero de 2025 ha sido revocada con efecto inmediato", indicó el documento, al que tuvo acceso AP.

Esta versión contradice el comunicado oficial del Departamento de Energía, que minimizó el impacto de los despidos al afirmar que solo afectaron a menos de 50 empleados, mayormente en funciones administrativas. Sin embargo, un alto funcionario de la NNSA alertó sobre el peligro de la medida.

"Este es un momento crucial", publicó en LinkedIn Rob Plonski, director adjunto de la división. "Reducir la fuerza laboral responsable de la seguridad nuclear es, en el mejor de los casos, imprudente y, en el peor, oportunista".

Si bien algunos despidos afectaron a empleados de eficiencia energética y cambio climático —áreas de menor prioridad para la administración de Trump— otros impactaron a especialistas en gestión de desechos radiactivos y seguridad nuclear. Entre las instalaciones afectadas están el Laboratorio Nacional del Río Savannah en Carolina del Sur, la Instalación Nuclear de Hanford en Washington y la Reserva de Oak Ridge en Tennessee, sitios clave en la historia y desarrollo del programa nuclear estadounidense.

Líderes demócratas expresaron su rechazo a los despidos. La representante Marcy Kaptur (Ohio) y la senadora Patty Murray (Washington) calificaron la decisión de "insensible y peligrosa".

Aunque muchos empleados fueron reinstalados, algunos están considerando no regresar a sus puestos debido a la incertidumbre generada por DOGE. La NNSA enfrenta una crisis de retención de talento, con una oleada de jubilaciones que ha reducido su experiencia institucional. Actualmente, la agencia está en medio de una modernización de 750,000 millones de dólares, que incluye nuevos misiles balísticos intercontinentales, bombarderos y ojivas submarinas. En 2023, el 60% de su fuerza laboral tenía menos de cinco años de experiencia en la agencia.

Edwin Lyman, director de seguridad nuclear en la Union of Concerned Scientists, alertó sobre las implicaciones estratégicas de los despidos. "Enviar un mensaje de caos dentro del aparato de seguridad nacional sólo beneficia a los adversarios de EE.UU.", afirmó.

A pesar de la revocación parcial de los despidos, la incertidumbre persiste en el sector nuclear del gobierno federal, en un momento en que la seguridad y modernización de las armas nucleares son fundamentales para la política de defensa del país.

Fuente: Los Angeles Times



Artículo Anterior Artículo Siguiente

Sufragio El Podcast