El Departamento de Justicia de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ordenó este lunes a los fiscales federales abandonar el caso de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, pese a los cargos presentados en su contra.
En un memorando de dos páginas, Emil Bove, subsecretario del Departamento de Justicia y exabogado penal personal de Trump, instruyó que se desestimen los cargos "tan pronto como sea posible". Adams enfrentaba acusaciones federales por presunto soborno, fraude electrónico y conspiración para aceptar contribuciones extranjeras durante su campaña electoral, cargos que siempre ha negado.
Según Bove, el proceso judicial contra Adams "interfiere de manera inapropiada" con sus funciones como alcalde, especialmente en lo referente a la gestión de la inmigración ilegal y la lucha contra el crimen violento, ámbitos que han cobrado relevancia durante la administración Trump. El documento expresa preocupación por el impacto del caso en la capacidad del alcalde para abordar estas prioridades.
El juicio de Adams estaba programado para abril, coincidiendo con el inicio de las primarias demócratas en Nueva York. El alcalde, afiliado al Partido Demócrata, fue objeto de críticas tras asistir a la investidura de Trump y mantener una reunión previa con el presidente en Mar-a-Lago, donde discutieron temas relacionados con seguridad e inmigración.
Adams ha negado haber tratado su situación legal con Trump y defendió su reunión como parte de su compromiso con los intereses de Nueva York, más allá de afiliaciones partidistas.
Fuente: SWI
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