Nuestra estrategia se basó en apelar CAMBIO, ya que descubrimos que siete de cada diez dominicanos exigían una nueva forma de hacer política y de gobernar.
Además era difícil hacer una estrategia de partidos, cuando el partido de gobierno, el PLD, tenia 48 por ciento de apoyo popular frente a tan solo diecisiete que tenia el PRM de Abinader. También era difícil una estrategia de candidatos, Abinader alcanzó treinta y cinco por ciento en su mejor momento, frente al cincuenta y siete alcanzado por Leonel Fernández y sesenta y uno con que se reeligió Danilo Medina, quien aspiraba a reelegirse de nuevo. Fue cuando decidimos iniciar con UNIDOS por el CAMBIO, con lo que aspirábamos a unir a la mayoría de los dominicanos. Gráficamente utilizamos los colores de la bandera nacional en la palabra CAMBIO y en la palabra LUÍS, y así lo fuimos convirtiendo poco a poco en el símbolo del cambio.
La pandemia fue también un reto importante y el gobierno no supo aprovechar el efecto “RALLY AROUND THE FLAG” que suele favorecer a los gobernantes. Cometieron tres errores: 1) corrupción en medio de la pandemia, 2) irrespetaron los toques de queda donde obligaban a los ciudadanos todos a quedarse en casa, mientras ellos salían a repartir ayudas en las noches, y finalmente, 3) todo lo que repartían llevaba la marca del candidato del gobierno. La gente se indignó. Ganamos en primera vuelta.
¿Cómo percibe el uso de las redes sociales en la comunicación del gobierno de República Dominicana, y qué sugerencias ofrecería para fortalecer el vínculo con los ciudadanos?
Las redes se han convertido en un arma poderosa para los candidatos y partidos en campaña, y para los gobernantes, sus estructuras gubernamentales y los partidos de gobierno. Es en las redes donde están los ciudadanos que dejaron de ser receptores de información para convertirse en receptores y emisores de la comunicación al mismo tiempo. Hoy todos somo actores activos de esta.
Todavía quedan sin embargo las malas practicas como los bots y las noticias falsas que distorsionan la comunicación digital. Y además, está X (antes Twitter) que es una red de políticos para políticos. Los ciudadanos están más en Facebook, Instagarm y TikTok. Es allí dende hay que construir una comunicación relevante entre gobernante y gobernados.
También está WhatsApp, una gran red de mensajería que cada vez es más significativa y la programática que permite llegar donde otros no llegan.
¿Qué aspectos fundamentales cree que contribuyeron a la participación ciudadana en la campaña presidencial dominicana de 2020, pese a las dificultades del COVID-19?
En realidad la participación fue baja. Votó menos del cincuenta y cinco por ciento de los registrados y en el exterior donde viven muchos dominicanos, hubo lugares en los que gobiernos de otros países simplemente no permitieron, ir a votar.
La llegada del COVID des entusiasmó a la gente sobre la política. La preocupación de los ciudadanos era no caer enfermos y morir, algo que se veía por doquier en las noticias.
Luís salió con lo que se llamó “La Ruta Solidaria”, ayudas a la población en horarios permitidos y sin hacer proselitismo ni marketing, como si lo hizo el gobierno. Movimos una campaña alrededor del concepto Cambio donde le subíamos el ánimo a la gente hablando de que lo dominicanos eran invencibles, después de haber superado una dictadura; una invasión americana; huracanes y tormentas que azotaron la isla; y ahora, la pandemia del Covid. Al final recuperamos el entusiasmo de la gente y ganamos en la primera vuelta con el 52.52% de los votos emitidos.
¿Qué factores considera esenciales para que un candidato en República Dominicana se posicione de manera sólida en un entorno con tensiones políticas y sociales?
Siendo transparente como lo es el presidente Luis Abinader, quien desde el primer día de su gobierno, cuando nombró una procuradora independiente, demostró que la justicia debe ser autónoma e independiente y actuar en consecuencia, caiga quien caiga.
También, no basta con gobernar bien. Hay que comunicar bien y en forma permanente como lo hace el gobierno. El caso de López Obrador en México es un buen ejemplo de ello. En República Dominicana, el presidente no esta encerrado en su despacho de palacio gobernando solo desde allí. Está a diario en la calle, en las provincias, en las instituciones y con la gente. Esa es la comunicación que construye empatía con los ciudadanos.
¿Cómo valora la transparencia en las campañas políticas dominicanas, y qué estrategias usaron para combatir la desinformación durante la campaña de Abinader?
En todas las campañas hoy existe la desinformación, por lo que hay que tener equipos digitales que atiendan la estrategia reputacional digital y de redes, y hay que tener también un equipo de contención, capaz de combatir noticias falsas, y neutralizar el trabajo que hacen las granjas digitales de los partidos de oposición. La pelea es peleando hoy en día y el espacio digital es donde la batalla se libra.
¿Cómo ha visto evolucionar las demandas sociales y ambientales en las agendas políticas dominicanas, y qué ajustes sugiere que adopten los líderes actuales?
El gobierno de Republica dominicana y este es un consejo para todos los gobiernos, deben establecer un sano equilibrio entre Mercado y Estado.
Abinader por ejemplo cree en la inversión del sector privado y la fomenta. Él mismo es un empresario. Sin embargo, su gobierno va acompañado de una fuerte política social que busca apoyar a los sectores más vulnerables de la población, no para que se acostumbren a los subsidios y los regalos que reciben sino para que la política social los ayude a salir de pobres.
De ahí que hoy la gente gane mejor, la tarjeta Supérate apoye principalmente a familias que desan superarse y muchos la hayan devuelto porque ya crearon su propio emprendimiento con el apoyo del gobierno.
¿Cuáles son las tendencias de comunicación que ve como fundamentales para
próximas campañas en República Dominicana?
Es difícil adelantarse a lo que ocurrirá en cuatro años porque vivimos en un mundo en el que todo cambia en tiempo real.
El año pasado hablábamos de la Big Data como algo novedoso, hoy el manejo de datos es parte del pasado del pasado. Estamos en la era de la IA, y de la robótica, y pronto muy pronto, estaremos hablando no de la microsegmentación sino de la nano segmentación y de la singularidad.
Lo que si es cierto es que las campañas son permanentes y el partido y candidatos del gobierno, deben comunicar efectivamente si quieren continuar en el poder.
¿Qué consejo les daría a los futuros candidatos en República Dominicana, donde existe una alta polarización y desencanto hacia la política tradicional?
Eso es una preocupación más para los partidos de oposición que del PRM, o parido de gobierno. Son ellos los que están conectados más con la crítica permanente propia del pasado, que con las propuestas del futuro. Además, los contrarios siguen divididos en posiciones que parecerían irreconciliables.
Nosotros en el PRM, partido al que asesoramos, estamos más preocupados por dejar de ser un partido meramente electoral y pasar a ser un partido sólido y fuerte que represente el interés ciudadano. Y para el 2028 debemos ser un partido no solo fuerte, sino unido, de lo contrario será difícil mantener el poder. Luis Abinader lo sabe y seguramente será el garante de esa unidad que se requiere y además como demócrata que es, a pesar de las mayorías más que calificadas que lo acompañan en el congreso, no abusa del poder. Eso lo valora la sociedad.
De cara al 2028 el partido será pieza fundamental del triunfo, ya que nuestro “Rock Star de la Política”, Luis Abinader, se cerró el paso en la Constitución él mismo y no será nunca más candidato.
Veo sin embargo, con preocupación, que el PRM se divida por cuanta de que abrieron las puertas del corral demasiado temprano y ya hay muchos precandidatos en el ruedo político.
¿Qué cambios recomendaría en las estrategias de comunicación política en República Dominicana para atraer e involucrar a los votantes jóvenes?
Es verdad que los jóvenes son cada vez más apáticos frente a la política y los políticos. Sin embargo, no por ello hay que excluirlos del proceso político. La concurrencia electoral viene descendiendo precisamente por el desinterés de los jóvenes. Sin embargo, hay causas que les son comunes:
• La biodiversidad y el respeto al medio ambiente.
• Los derechos de las minorías.
• La innovación. las nuevas tecnologías y el mundo digital.
• Y por supuesto la educación y la generación de empleo.
Los candidatos con propuestas distintas y hasta disruptivas son los que generan mayor interés entre los jóvenes.