Julián Ruiz, Contralor de Bogotá, subrayó la importancia de avanzar en el fortalecimiento del control fiscal en Colombia, especialmente a nivel de las contralorías territoriales. Ruiz destacó que el país ha atravesado tres momentos clave en cuanto a la supervisión de los recursos públicos, desde la intervención excesiva de las contralorías territoriales hasta las reformas más recientes que permiten un control preventivo y concomitante.
El Contralor enfatizó que, aunque la reforma de 2019 representó un avance, sigue siendo urgente un debate amplio sobre la autonomía presupuestal de las entidades fiscalizadoras y la necesidad de reformas adicionales para garantizar un control fiscal más efectivo. Según Ruiz, es esencial que las contralorías puedan operar con independencia, sin depender de los recursos de los mismos organismos que supervisan, para cumplir con su misión de manera más eficiente.
Asimismo, Julián Ruiz resaltó el éxito de la Contraloría de Bogotá en los últimos años, logrando un incremento significativo en los beneficios obtenidos del control fiscal, lo que demuestra el impacto positivo que puede tener una gestión más rigurosa y eficiente. En 2023, la Contraloría de Bogotá recuperó más de $1.2 billones, y en lo que va de 2024, ya ha alcanzado casi $1.9 billones, reflejando un crecimiento constante en la fiscalización de los recursos públicos.
Ruiz también señaló que, a través de programas como "Vamos a la Obra", la Contraloría de Bogotá ha realizado un seguimiento constante a los proyectos clave de la ciudad, colaborando estrechamente con la Contraloría General, especialmente en la supervisión de la Primera Línea del Metro.
El Contralor concluyó que, para garantizar la transparencia y el buen uso de los recursos públicos, es necesario continuar el debate sobre las reformas del control fiscal, buscando siempre el consenso y la mejora continua en la gestión pública.
Fuente: Semana