El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que el Gobierno del presidente Luis Arce ya no requiere de los otros poderes del Estado y le basta una sala constitucional para deshacerse de opositores y hacerse con el control del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Morales afirmó que la Sala Constitucional IV del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) se ha convertido en una herramienta del Ejecutivo, permitiéndole intervenir en procesos políticos y judiciales para consolidar su poder. "Es suficiente la Sala Constitucional IV para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas y suspender procesos electorales," escribió Morales en la plataforma X.
Esta semana, la Sala Constitucional IV validó el Congreso del MAS llevado a cabo en mayo en El Alto, en el que se designó a Grover García como nuevo presidente del partido. Morales acusó al Gobierno de emplear la "Lawfare," una estrategia que, según él, se ha utilizado en Ecuador y ahora en Bolivia para controlar el movimiento indígena y revolucionario del MAS.
Morales cuestionó el rol de las decisiones judiciales en asuntos internos del partido, declarando que decisiones que deberían ser de la militancia han sido resueltas en tribunales. Asimismo, hizo un llamado a los movimientos indígenas y sociales, como el movimiento campesino Tupac Katari, a buscar unidad y fortalecer la resistencia contra lo que considera una "injerencia" gubernamental.
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, también denunció una creciente represión del Gobierno hacia los pueblos indígenas. En un acto de la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz "Tupac Katari", Rodríguez lamentó que líderes indígenas estén siendo perseguidos y encarcelados, y acusó al Gobierno de dividir a las organizaciones sociales con intervenciones policiales y amenazas judiciales.
La división en la organización Tupac Katari entre dos facciones, una liderada por Javier Alejo y otra por David Mamani, refleja tensiones internas y desafíos a la autonomía del movimiento campesino. El presidente Arce, en su visita a la organización, expresó que la unidad del pueblo boliviano es fundamental para superar cualquier adversidad.
Los diputados de Comunidad Ciudadana (CC) también se pronunciaron en contra de las decisiones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que acató parcialmente una resolución del TCP para llevar adelante las elecciones judiciales. Carlos Alarcón, diputado de CC, acusó al TSE de "ponerse al servicio del plan de Arce" y de debilitar la democracia con su postura.
La controversia sobre las elecciones judiciales se intensificó cuando el TCP ratificó la paralización parcial de este proceso, dejando a varios departamentos sin representación electoral en algunas instancias judiciales. Morales calificó esta medida como una señal de desinstitucionalización del Estado y un retroceso para la democracia.
Evaliz Morales, hija del expresidente, afirmó que su padre permanecerá en el país pese a lo que considera intentos de atentar contra su vida. Recordó el incidente en el Chapare donde el vehículo de Morales recibió disparos, en lo que el Gobierno describió como un operativo antinarcóticos y Morales interpretó como un intento de asesinato.
Evaliz reafirmó que su padre no abandonará Bolivia y seguirá defendiendo sus ideales y al MAS, en medio de un contexto político tenso y con un gobierno que, según el exmandatario, busca consolidarse mediante la judicialización de la política.
Fuente: La Razón