La Real Academia de Ciencias de Suecia ha otorgado este martes el Premio Nobel de Física a John J. Hopfield y Geoffrey E. Hinton “por sus descubrimientos e invenciones fundamentales que han sentado las bases del aprendizaje automático a través de redes neuronales artificiales.” En resumen, las contribuciones de ambos científicos han sido esenciales para el avance del machine learning, el conjunto de técnicas que permite a las máquinas aprender de datos. Geoffrey Hinton es conocido como el padrino de la Inteligencia Artificial (IA), mientras que John Hopfield es uno de los pioneros en la creación de redes neuronales artificiales.
Ambos laureados utilizaron principios de la física para desarrollar métodos que constituyen la base del aprendizaje automático. Hopfield desarrolló en 1982 una memoria asociativa que permitía almacenar y reconstruir imágenes y patrones de datos. Hinton, por su parte, inventó un método que permite a las máquinas identificar automáticamente propiedades en los datos, facilitando tareas como el reconocimiento de objetos en imágenes. Su interés siempre ha sido entender cómo funciona el cerebro humano para replicar esos mecanismos en las computadoras; ya en 1972, acuñó el término "red neuronal".
La red Hopfield, que lleva su nombre, aplica principios de física que describen cómo un material se comporta en función de su espín, convirtiendo cada átomo en un pequeño imán. Esta red utiliza un sistema donde se busca minimizar la energía para recuperar imágenes almacenadas. Cuando se introduce una imagen distorsionada o incompleta, el sistema evalúa y actualiza los nodos hasta encontrar la imagen que mejor se asemeje a la original.
Geoffrey Hinton, pionero en la inteligencia artificial, ha recibido el Nobel en un momento en que su atención se ha desviado hacia los peligros de la IA, más que hacia su desarrollo. Durante una conferencia en Toronto en 2017, advirtió sobre los riesgos que la inteligencia artificial representa para la sociedad, incluyendo la generación de noticias falsas, la pérdida de empleos y la creciente desigualdad económica. Hinton subrayó que la inteligencia digital que se está desarrollando podría superar la inteligencia de los cerebros biológicos.
Pablo Haya, investigador en la Universidad Autónoma de Madrid, considera que este Nobel es un reconocimiento fundamental a la investigación en aprendizaje automático, especialmente en técnicas de redes neuronales y deep learning, que son la base de sistemas de IA como ChatGPT. Este premio, señala, representa no solo el mérito de los galardonados, sino también a una comunidad científica que lleva más de cincuenta años trabajando en este campo.
Maite Martín, catedrática en la Universidad de Jaén, destaca que el galardón a Hinton y Hopfield reconoce su papel crucial en el desarrollo de la inteligencia artificial moderna. Sus descubrimientos han transformado múltiples áreas de la IA, desde el procesamiento de imágenes hasta el lenguaje natural, impactando en la vida diaria de millones de personas a través de asistentes virtuales y traductores automáticos, así como en aplicaciones más especializadas como la medicina personalizada y la detección de discursos de odio.
En 2023, los premiados fueron Anne L’Huillier, Pierre Agostini y Ferenc Krausz, reconocidos por desarrollar nuevas herramientas para observar materia en movimiento a escalas extremadamente cortas. Desde su creación en 1901, el Premio Nobel de Física ha sido otorgado 117 veces a un total de 225 laureados. John Bardeen es el único que ha recibido el Nobel en dos ocasiones, en 1956 y 1972. L’Huillier se convierte en la quinta mujer en recibir este galardón, que actualmente tiene un valor de 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 950.000 euros).
Fuente: El País